Deschamps: «Es un momento excepcional, un privilegio, una oportunidad única»

Colpisa

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FRANCK FIFE / Afp

El seleccionador francés quiere alejar a los suyos de la presión: «no debemos sentir estrés, solo adrenalina»

10 jul 2016 . Actualizado a las 17:46 h.

Didier Deschamps cumplió el viernes cuatro años como seleccionador francés, desde que aceptó el cargo que dejó vacante Laurent Blanc, tras la pasada Eurocopa de Polonia y Ucrania. Y el exitoso preparador del Mónaco, la Juventus y el Olympique de Marsella, que ya vivió y disfrutó como capitán la Copa del Mundo de 1998 y la Eurocopa 2000 conquistadas por los 'Bleus', está a un paso de coronarse campeón de Europa como técnico.

Mito absoluto en Francia, aunque se le criticó por prescindir de Karim Benzema, castigado por sus líos judiciales a raíz del 'caso Valbuena', condujo a su país a los cuartos de final del pasado Mundial de Brasil, donde fue eliminado por Alemania, a la postre el campeón. Pero nada es comparable con el reto de volver a entronizar a Francia, y más jugando en casa. «No se siente presión, ni estrés, sino más bien una cuestión de adrenalina que hay que ver como algo positivo», explicó Deschamps en su comparecencia oficial previa al gran duelo del domingo frente a Portugal, en el Stade de France en Saint-Denis. Sólo tiene 47 años, joven para ser ya un experto seleccionador, pero maneja con soltura en momentos de máxima tensión para el común de los mortales. «Es un momento excepcional, un privilegio, una oportunidad única. Hay un título en juego, pero tampoco hay que pensar mucho en eso. No hay que modificar lo que uno tiene costumbre de hacer. Lo ideal es llegar relajado, pero concentrado», detalló. Deschamps desgranó las diferencias entre vivir un partido así como jugador y hacerlo desde el banquillo. «No voy a ocultar que lo mejor en una final es cuando la vives dentro del terreno de juego. Me frustra no poder ponerte las botas y saltar al campo, pero lo vivo bien», insistió.

Deschamps subrayó que desde que decidió ser seleccionador de soñaba con vivir finales y días como el del domingo. «Evidentemente, es un momento importante para mí. Cuando acepté convertirme en seleccionador no era sólo para disputar partidos y conformarse con participar. Es algo que tendrá consecuencias para el futuro y también para los jugadores», enfatizó. «Ganar títulos siempre es difícil y con una selección nacional lo es todavía más. Tenemos que aprovechar esta oportunidad, sin pensar en lo que venga después, pero los jugadores son conscientes de este privilegio, poder jugar por un título de campeón de Europa y hacerlo en nuestra casa, en París», añadió.

No rendirse nunca Deschamps insistió en el mensaje de que sus jugadores son muy conscientes de la importancia del partido y se mostró seguro de que responderán a la altura de las expectativas, por su profesionalidad y experiencia. «Han hecho todo lo que había que hacer. No se rinden y eso me gusta. Cuando uno está en el deporte como afición juega para divertirse, pero en el deporte de alto nivel lo que cuenta es ganar. No hay nada más bonito que vencer y vamos a hacer todo lo posible para conseguirlo. El fútbol no es una ciencia exacta y se decide por detalles, por momentos, pero cuando tienes la impresión de que lo has dado todo, no tienes nada que reprocharte», añadió.

El técnico nacido en Bayona, en el País Vasco francés, se refirió a Portugal como un enemigo de «gran calidad». «No han llegado aquí por casualidad. Han superado muchas etapas como nosotros», explicó. Y demostró haber hecho un análisis pormenorizado del adversario: «Es un equipo que tiene experiencia, que está bien organizado y que puede modificar el sistema de juego, aunque mantiene una defensa a cuatro, con un triángulo defensivo sólido, con Pepe, Fonte y William. Tienen dos buenos laterales, que salen y centran bien. Y en ataque, con Cristiano y Nani, son peligrosos. No es un equipo que va a buscar al rival, pero contragolpean muy rápido con esas dos flechas. No voy a decir que sólo defienden, controlan bien y se proyectan rápido», analizó.

Evidentemente, poder frenar a Cristiano supone un quebradero de cabeza para los franceses. «¿Un plan anti-Ronaldo?: Nadie lo ha encontrado. Tiene una calidad atlética que podría volar. Su físico se lo permite, con esas chocolatinas. Será muy importante limitar su influencia», comentó entre risas sobre la estrella lusa. Griezmann, «muy joven» para el Balón de Oro Deschamps también se refirió al próximo Balón de Oro y las posibilidades que tiene Antoine Griezmann de ganarlo. Aún le ve «muy joven, aunque haya hecho una muy buena temporada», sin opciones frente a dos monstruos como Cristiano y Leo Messi, de momento a otro nivel y ya «siete u ocho años en la cumbre de su arte». «Después, si Antoine puede formar parte de los candidatos, mejor. Eso quiere decir que en la final nos ha ido mejor, así que mejor para nosotros». El rudo Deschamps no tiembla ante su momento cumbre en el banquillo.