Paul Pogba logra la reconciliación con los aficionados

Dpa PARÍS

DEPORTES

FRANCK FIFE | AFP

Anotó su primer gol de la Eurocopa ante Islandia y lo celebró llevándose las manos a la barbilla y lanzando besos a la grada

05 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Paul Pogba se reconcilió con la hinchada francesa, a la que lanzó besos y sonrisas después de marcar su primer gol en la Eurocopa en los cuartos de final ante Islandia. El futbolista de la Juventus de Turín, en el blanco de la crítica durante la Eurocopa, saldó así parcialmente la deuda que arrastra con «Les Bleus» desde que arrancó el torneo.

Pogba, de 23 años, estaba (y está) llamado a ser una de las grandes estrellas de Francia 2016. De momento, el brillo fue para otros, pero al menos, ante Islandia, curó la herida que él mismo había abierto con un polémico gesto en el segundo partido, ante Albania.

Después del segundo gol de Francia ante los albaneses, Pogba, que había sido suplente, realizó un supuesto corte de mangas dirigido a la tribuna de prensa, según algunos medios. El jugador, no obstante, lo negó después.

«¿Las críticas? No tengo que responder a nadie. Yo juego al fútbol, juego para la selección francesa. Eso da que hablar, para bien o para mal», dijo Pogba tras el partido siguiente, en una de las escasas apariciones del jugador ante la prensa.

Tras jugar ante Islandia no hubo lugar a la polémica. En vez de cualquier gesto que se pudiera malinterpretar, Pogba se llevo las manos a la barbilla y lanzó besos a la grada después su gol. Además, interpretó el «Dab dance», un baile habitual en él cuando está de celebración: cabeza agachada, un brazo tapando la cara y el otro estirado hacia arriba.

Pogba jugó más retrasado de lo habitual en el esquema francés ante la sanción del pivote defensivo N’Golo Kante. Su seleccionador, Didier Deschamps, colocó a Pogba como el ancla entre la defensa y el ataque. Sus capacidades físicas son incuestionables, pero en ese puesto pierde llegada al área, pierde gol. Las pocas veces que Pogba tuvo ocasión de marcar fue en las jugadas a balón parado. Y fue así como, en el minuto 20, llegó su gol.

Francia espera todavía más de su joven estrella, un jugador que vive entre permanentes rumores de fichajes multimillonarios. Por lo pronto, el jueves tiene un partido para reivindicarse: en las semifinales de la Eurocopa ante Alemania, la campeona del mundo.