El centrocampista del Chelsea suma tres asistencias de gol en cuatro partidos disputados en territorio francés
28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Eden Hazard es el timón de Bélgica. Esa selección que camina hacia su mejor versión a velocidad de crucero. El centrocampista del Chelsea ya suma tres asistencias de gol en cuatro partidos en territorio francés, ha marcado su primera diana y ante Hungría jugó un encuentro para enmarcar. Más por lo que no dicen los números que por la estadística del duelo, en donde brilla el 90 % de acierto en el pase.
Hazard, jugador de talento y con una calidad exquisita, ha crecido en el fútbol francés y en la Premier, es el abanderado de una generación atrevida, deseosa de hacer bueno el apodo de los diablos rojos que dice la leyenda acuñó Pierre Walckier, entrenador del Leopold FC, en 1906.
Aquel nombre nació para realzar el espíritu combativo, pero un siglo después a Bélgica lo que le sobra es talento. Quizás las bajas le han debilitado en defensa, pero del medio campo hacia delante la plantilla de Wilmots es la envidia de casi todos los técnicos.
Por contar con Hazard, a quien ya han relacionado en la jornada de ayer con el Real Madrid, pero también con futbolista de la talla de De Bruyne, Lukaku o Carrasco, todos ellos lejos del fútbol doméstico belga.
Tras perder en la primera jornada con Italia, Bélgica acumula un 9-0 en el global. Le endosó tres a Irlanda, se desembarazó de Suecia por 2-0 sin excesivos problemas y sacó a relucir todo su esplendor con el 4-0 a Hungría.
Y en estos tres partidos los diablos rojos han dejado un mensaje claro: si algún equipo les deja correr le estará abriendo las puertas de la gloria. Aunque ese no parece que vaya a ser el caso de Gales el viernes.