¿Busquets solo o acompañado?

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ALI HAIDER | EFE

Del Bosque le da vueltas a las fórmulas para configurar el centro del campo

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A Vicente del Bosque siempre le ha gustado el doble pivote en el medio campo, dos futbolistas por delante de la defensa capaces de mezclar el corte y la elaboración. Cuando tomó las riendas de la selección, ese fue el matiz que introdujo en el equipo, sin alterar la filosofía del juego combinativo. Luis Aragonés jugaba con Marcos Senna como medio centro, con una línea de tres integrada por Xavi, Iniesta y David Silva, y con David Villa y Torres en punta.

El técnico salmantino disputó el Mundial de Sudáfrica con la pareja Xabi Alonso-Busquets. Suele decantarse por juntar dos futbolistas capaces de ser ancla y timón al mismo tiempo. Y cuando empezó el debate de que con dos medios centro, y sobre todo con la presencia del barcelonista en el once inicial, el tiki taka se podía resentir, el seleccionador fue tajante en su defensa de la fórmula: «Si yo fuera jugador me gustaría parecerme a Busquets. Lo hace todo, está continuamente en disposición de ayudar al equipo, es generoso, se vacía defensivamente, y es de los primeros que empieza a jugar al fútbol. Y cuando él está bien, el fútbol se hace más fluido». Y añadió: «Y no digamos de Xabi Alonso, con su forma ser, también pensando en el equipo, refuerza nuestro sistema defensivo, se incorpora al centro del campo como constructor, más con la variante del juego corto o largo con facilidad, y tiene disparo a gol».

El más afectado por el cambio al doble pivote fue David Silva. En la Eurocopa del 2012 el seleccionador mantuvo la misma apuesta, con Alonso y Busquets en el centro del dibujo y de las operaciones. En ese campeonato el debate estuvo en el falso nueve, porque en más de una ocasión otorgó ese rol a Cesc Fábregas. Entre ellas, en la final ante Italia. 

Tras el adiós de Xabi Alonso

Después llegó el Mundial de Brasil, en el que España cayó, contra pronóstico, en la primera fase. Del Bosque siguió con sus dos anclas. Y, como quiera que Xabi Alonso optó por poner punto y final a su etapa en la selección, la pareja se rompió.

Desde entonces, Busquets se ha mantenido como piedra angular indiscutible. Pero no está tan claro el formato del doble pivote. Del Bosque le da vueltas a las opciones de que baile solo o acompañado.

El que más ha jugado es Cesc Fábregas, pero no tan al lado, como lo hacía Xabi Alonso, sino unos metros por delante. Otra de las alternativas que manejó en los partidos de clasificación fue la de Koke.

Y durante la semana han arreciado los debates respecto a la posibilidad de que ante Italia pueda retocar el equipo para fortalecer el centro del campo, bien con el propio Koke o incluso con un jugador de corte más defensivo, como Bruno.

Si se da el caso, de la misma manera que en Sudáfrica el damnificado fue David Silva, en Francia todos los pronunciamientos apuntan a Nolito. Del Bosque tiene la palabra. Y la decisión.