La Italia post-Pirlo vuelve a los orígenes de su fútbol

Dpa

DEPORTES

Tras varios años apostando por un juego combinativo, esta Italia de Conte apuesta por el pragmatismo y la fortaleza colectiva

26 jun 2016 . Actualizado a las 18:03 h.

Hubo un momento en el que se llegó a hablar de una revolución en el fútbol italiano. Ese cambio de aires en la «Azzurra», sin embargo, se quedó en nada cuando Andrea Pirlo dejó la selección. Retirado Pirlo del fútbol internacional se acabó el «tiki-talia», el estilo que diseñó el seleccionador Cesare Prandelli alrededor de un centrocampista con un toque de balón, un control de los tiempos y una visión de juego únicos. «Prandelli se lo inventó después de observar a los jugadores y sus características», cuenta Daniele de Rossi, uno de los jugadores que vivió la transición.

Sin Pirlo, que a sus 37 años vive sus últimos días como futbolista en el New York City, Italia regresó a sus orígenes, al cliché que siempre le persiguió, el del «catenaccio». España, su rival mañana en los octavos de final de la Eurocopa de Francia, sigue haciendo gala del «tiki-taka» que le llevó a ganar dos Eurocopas y un Mundial de forma consecutiva. Ya no tiene a Xavi Hernández, su Pirlo particular, pero cuenta con Andrés Iniesta, Sergio Busquets o David Silva. «España es la favorita porque sigue practicando el mejor fútbol, pero ahora se puede intentar jugar contra ellos. En la última Eurocopa era casi imposible», indicó Pirlo, «pero jugar ante Italia nunca es fácil y contra la actual selección 'azzurra' tampoco».

FILIPPO MONTEFORTE

Tras el fracaso de Italia en el Mundial de Brasil 2014, donde cayó en la fase de grupos, Antonio Conte sustituyó a Prandelli en el banquillo. Pirlo continuó un tiempo más, pero desde su fichaje por el New York City en 2015 dejó de aparecer en los planes del seleccionador. Así, Italia pasó de amar la pelota y querer dominar los partidos a trazar una defensa con tres centrales y fiar sus opciones a ese muro. Además, las lesiones antes de la Eurocopa de Marco Verratti y Claudio Marchisio, los centrocampistas italianos con mejor toque de balón en la actualidad, ayudaron a fijar la idea de un planteamiento defensivo. «En Italia tenemos un problema generacional, el fútbol apenas saca nuevos talentos», señaló Conte antes de la Eurocopa en una entrevista con dpa. «Del equipo que ganó el Mundial hace diez años quedaron muy pocos. Pero intentamos equipararlo con trabajo duro, con espíritu de equipo, con decisión, con entusiasmo».

Mientras Pirlo, que tenía un radar y sabía perfectamente dónde estaban sus compañeros y hacia dónde se iban a mover, llevó el timón de Italia, el equipo manejó los partidos y dominó a su rival. Demetrio Albertini, un centrocampista defensivo que en el final de su carrera coincidió con el amanecer de Pirlo, es un enamorado del mediocentro que brilló en el Milan y en la Juventus de Turín. Durante la Copa Confederaciones 2013, Albertini, entonces vicepresidente de la federación italiana, se mostraba orgulloso del camino elegido por Prandelli alrededor de Pirlo. «Este equipo no puede cerrarse atrás porque en el medio no está Albertini, está Pirlo, que tiene más calidad que Albertini. No está (Carlo) Ancelotti o (Gennaro) Gattuso, tiene a Pirlo, que es un jugador que hace jugar muy bien al equipo», indicó el ex jugador hace tres años.

Poco o nada queda ahora de ese sello del «tiki-talia» en la selección de Conte, que recuperó el sistema 5-3-2 con tres centrales y mucho orden táctico. «Antonio Conte está realizando un gran trabajo. Sabe que no tiene la misma calidad que los otros y construyó un equipo con carácter y organización», indicó recientemente el ex capitán de la selección Fabio Cannavaro.