Suiza se enfrenta a una Polonia que sigue a la espera de Lewandowski

O. G. MONTPELLIER / EFE

DEPORTES

Dos selecciones que nunca habían llegado tan lejos, abren los octavos de final de la Eurocopa 2016

25 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Suiza y Polonia, dos selecciones que nunca habían llegado tan lejos, abren los octavos de final de la Eurocopa 2016, (15.00 horas) con dos combinados que han hecho de la defensa su fuerte, mientras tratan de solucionar sus problemas ofensivos. A la espera de que aparezca Robert Lewandowski, inédito en toda la primera fase tanto por su juego como por su ineficacia goleadora, Polonia lo ha basado todo en su fortaleza defensiva.

Concluyó sus tres partidos imbatida (ante Irlanda del Norte Alemania y Ucrania) y no le ha importado ni tener que cambiar de portero a mitad del torneo, por la lesión de Wojciech Szczesny, lesionado ante los norirlandeses y sustituido con éxito por el guardameta del Swansea, Lukas Fabianski.

Pero su aporte ofensivo es escaso. Dos goles, los mismos que le han servido a su rival para entrar traspasar por primera vez en su historia la fase de grupos.

Un tanto contra Albania, que jugó con diez por la expulsión de su capitán Lorik Cana, y otro frente a Rumanía (1-1), más una igualada sin goles ante Francia fue suficiente para asegurarse la segunda plaza del grupo A por detrás de los anfitriones.

El técnico del conjunto suizo, Vladimir Petkovic, ha probado en el ataque al joven Breel Embolo, un delantero de 19 años al que por el momento le ha venido un poco grande la competición, y a Haris Seferovic. Ninguno de los dos le ha satisfecho del todo, como tampoco ha estado a la altura desde la segunda línea Xherdan Shaqiri, del que se esperaba más. Únicamente, Granit Xhaka parece comenzar a justificar su fichaje por el Arsenal.

En defensa, como Polonia, sí ha sido efectiva, comandada por el central del Hoffenheim alemán Fabian Schär. El técnico polaco, Adam Nawalka, no podrá contar con el joven Bastosz Kapustka, una de las sensaciones al comienzo del torneo, por acumulación de amonestaciones. Petkovic, mientras tanto, se fía tan poco del poder ofensivo de su equipo que puso a toda la plantilla a lanzar penaltis.