La UEFA amenaza a Rusia e Inglaterra con expulsarlas de la Eurocopa

La Voz AGENCIAS

DEPORTES

El organismo rector del fútbol admite que hubo problemas a la hora de dividir a las aficiones en el estadio. Francia prohibirá comprar y vender alcohol en las ciudades que acojan partidos

13 jun 2016 . Actualizado a las 14:45 h.

La UEFA ha abierto un proceso disciplinario contra las federaciones rusa e inglesa por los incidentes que implicaron a sus hinchas dentro del estadio Vélodrome de Marsella, en el choque correspondiente a la primera jornada del grupo B en la Eurocopa 2016. Por su parte, Francia ha anunciado que va a ampliar el recurso a la prohibición de la venta y el consumo de alcohol en los perímetros sensibles de las ciudades sede de la Eurocopa, algo que se impondrán tanto los días de partido como la víspera.

 La UEFA reprocha a los rusos los «disturbios» causados en las tribunas, un «comportamiento racista» y las «bengalas lanzadas» por gente que «no tiene nada que ver con el fútbol y no debe tener cabida en él». El tribunal de disciplina de la UEFA examinara el expediente el próximo martes, 14 de junio, una vez que los rusos presenten «sus declaraciones por escrito y pruebas». Además, el Comité Ejecutivo de este organismo advirtió después tanto a la asociación rusa (RFU) como a la inglesa (FA) de que, independientemente de las decisiones que adopten los órganos disciplinarios relativos a los incidentes dentro del estadio, no dudará en imponer sanciones adicionales, «incluyendo la descalificación potencial de sus respectivos equipos del torneo, en caso de producirse nuevos actos de violencia.

La UEFA gestiona las sanciones de los incidentes que se producen dentro del estadio, pero los que suceden fuera del mismo corresponden a las autoridades del país organizador. La organización presidida de forma interina por Ángel María Villar ha «condenado firmemente» los «actos de violencia» en Marsella. En un gesto de autocrítica, admite que hubo problemas a la hora de dividir a las aficiones en el estadio Vélodrome y se compromete a aplicar «las medidas necesarias para fortalecer el despliegue de personal de seguridad en los estadios, en estrecha colaboración con las autoridades locales».

En las ediciones precedentes de Eurocopas, la UEFA ya había amenazado con sancionar a Inglaterra (2000) y a Rusia (2012) tras los incidentes provocados por sus hinchas. Se da la circunstancia de que Rusia va a organizar el próximo Mundial del 2018. El ministro de Deportes de ese país, Vitali Moutko, denunció este domingo en declaraciones a la agencia rusa R-Sport, el «mal comportamiento» de los hinchas rusos al final del encuentro contra los ingleses.

Sin alcohol

El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, en una comparecencia ante la prensa en reacción a los altercados en Marsella entre hinchas ingleses y rusos, explicó que había pedido a los prefectos (delegados del Gobierno) que apliquen las prohibiciones de vender alcohol «la víspera y los días de partidos y los días de apertura de las zonas de hinchas».

Se trata de impedir «la venta, el consumo y el transporte de bebidas alcohólicas en los perímetros sensibles», en la calle, en las tiendas y en establecimientos autorizados a que los clientes se lleven lo que compran. 

El ministro precisó que esta medida podría afectar al dominio público, a los comercios de proximidad y a la cantidad de bebidas en caso de compras para llevar. Los representantes del Estado en las regiones podrán también «prohibir, en las terrazas, los recipientes susceptibles de ser utilizados como proyectiles».

Los aficionados extranjeros, cuyo comportamiento «altere el orden público», podrán ser expulsados y a cualquier hincha detenido durante un incidente se le podrá prohibir la entrada en los estadios, en las zonas de aficionados y en algunos barrios de las ciudades anfitrionas, tanto la víspera como el día del partido. «Los acontecimientos que se produjeron en Marsella son inaceptables», reiteró Cazeneuve.

Balance de heridos 

La segunda jornada de la  Eurocopa se vio ensombrecida por la brutal batalla que protagonizaron ultras ingleses y rusos en Marsella  y los enfrentamientos durante el encuentro entre ambas selecciones, que dejó 35 personas heridas y un «hooligan» inglés que se debate entre la vida y la muerte.

Pese que era considerado un partido de alto riesgo, «ultras» ingleses y rusos protagonizaron severos enfrentamientos en la zona del puerto viejo de Marsella, la misma ciudad donde ya se habían enfrentado en el Mundial de Francia 1998.

Varios grupos provocaron destrozos, se lanzaron sillas, botellas y objetos y se golpearon con barras de hierro, entre otros elementos. La policía intercedió con gas lacrimógeno y detuvo a seis personas. Según informan medios locales, en los desmanes también participaron hinchas violentos franceses.

Los incidentes continuaron luego en el Stade Vélodrome. Poco antes del final del partido que Inglaterra y Rusia empataron 1-1, se produjeron nuevas peleas en la tribuna ubicada por detrás de la portería que defendía el inglés Joe Hart. Al parecer, ultras rusos arremetieron contra los británicos que estaban en la grada adyacente y algunos hinchas debieron saltar al campo de juego para protegerse. 

Tras el encuentro, tanto los alrededores del estadio como el centro de Marsella permanecían en calma sobre la medianoche francesa.

Ocho detenciones

El prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, en una entrevista a la emisora France Info, indicó que las fuerzas del orden realizaron ocho detenciones. El número de detenidos debería aumentar «en los próximos días y en las próximas semanas» porque las fuerzas del orden van a revisar los vídeos que se grabaron para tratar de identificar a los autores de la violencia, aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre Henri Brandet.

Brandet justificó que no hubiera más arrestados porque la intervención policial en el Viejo Puerto de Marsella, en pleno casco histórico de la ciudad se hizo en un lugar donde, aparte de los ultras ingleses y rusos que se enfrentaban -se calcula que eran 300 por cada bando-, había turistas y transeúntes a los que se quiso evitar cualquier daño. 

En cuanto al hecho de que algunos aficionados consiguieran entrar en el estadio con bengalas, petardos y otros artilugios, tanto Núñez como Brandet reconoció que hubo fallos en los controles de entrada. «Los dispositivos deben mejorar», admitió el portavoz de Interior, que añadió que «si ha habido disfunciones, vamos a corregirlas».

Por su parte, la federación rusa de fútbol ha anunciado que localizará y castigará a todos los aficionados que durante el partido entre Rusia e Inglaterra participaron en altercados con la afición inglesa.  «Lamentablemente tenemos aficionados que encienden bengalas. Pagar luego multas por ellos es de poco agradecer. Los vamos a identificar a todos y los vamos a castigar», dijo el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó. Sin embargo, también apuntó a fallos de organización en el estadio Velodrome de Marsella, en el que los aficionados de los dos equipos se encontraban demasiado cerca los unos de otros.