Nole entra en la nobleza

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NICOLAS GOUHIER / Afp

Después de más de una década a la sombra de Federer y Nadal, el serbio se une al club del Grand Slam y amenaza sus números

06 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cuántas veces habrá pensado Novak Djokovic que nació en la época equivocada? ¿Cómo habrá lamentado medirse con Roger Federer y Rafa Nadal, dos gigantes tan diferentes y tan inalcanzables en sus virtudes? Nunca tendría la elegancia del suizo, ni jamás alcanzaría la fortaleza mental del español. Pero jamás bajó los brazos. Primero, empezó a plantarles cara. Luego, las victorias caían con más frecuencia de su lado y desde el 2010, cuando lideró el triunfo de Serbia en la Copa Davis, su brazo les torció el pulso a su favor la mayoría de las veces. Pero siempre le faltaba algo. Con el título de Roland Garros ya lo tiene todo, o casi todo. Ya figura en la nobleza del tenis, ya es una leyenda. Para siempre.

Ahora las dudas radican en qué números podrían haber alcanzado Federer, Nadal y Djokovic de no haber coincidido al mismo tiempo. Por eso dominaron desde tan jóvenes, por eso impiden ahora, a un lado o a otro de la frontera de la treintena, la llegada de nuevas estrellas. La diferencia es abismal.

Cerca de Sampras

Para el triunfo en París y su serie de seis títulos en los ocho últimos grandes no solo alumbra la verdadera dimensión de Djokovic. Sino que lo sitúa, además, muy cerca de los números de los jugadores más brillantes de todos los tiempos. Está a solo dos grandes de Nadal, que tiene 14, tantos como Sampras. Y por encima ya solo queda Federer, todavía a cinco.

Pero si Djokovic mira a tan largo plazo corre el peligro de quemarse. El presente le sitúa ante otra posibilidad histórica, enlazar los cuatro grandes no ya seguidos, como acaba de hacer, sino en un mismo ejercicio. No sucede desde que lo logró Rod Laver en 1969. Ahora lleva los dos primeros. Y en la época reciente, tal es la competitividad, que solo Jim Courier en 1992 venció de forma consecutiva en esas dos primeras paradas del Grand Slam, Australia y Roland Garros.

El 2016 le brinda otro reto pendiente en su palmarés, el oro olímpico. Sobre pista dura, su superficie favorita, luce ahora como el máximo favorito. Djokovic completa los cuatro grandes con 29 años y 14 días. El futuro es suyo, mientras la motivación resista.