El tribunal del deporte todavía no se ha manifestado sobre el retraso electoral
03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Pudiendo ser los hechos denunciados constitutivos de delito de prevaricación (número del art. 404 del código penal) y reuniendo la querella los requisitos que establece el artículo 277 de la L. E. Criminal, procede su admisión a trámite y la incoación de diligencias previas, así como la práctica de las actuaciones necesarias para la averiguación y esclarecimiento de los hechos, sus autores y circunstancias». Así se expresa el juez Marcos Ramón Porcar Laynez, del juzgado de instrucción número 1 de Majadahonda, en el auto de admisión a trámite de la querella contra Villar, que le hará declarar el 15 de septiembre en calidad de investigado. Ese mismo día, declararán también Miguel Ángel Galán, el querellante y perjudicado; y también lo harán, pero como testigos, Miguel Cardenal, Javier Tebas y Jorge Pérez.
En el entorno de Ángel Villar ha causado sorpresa su imputación, dado que se considera que el delito de prevaricación solo puede ser asignado a funcionarios públicos y el presidente de la federación no lo es. Fuentes jurídicas consultadas por La Voz coinciden en esta opinión, aunque también recuerdan que en España los presidentes de las federaciones tienen delegadas por el Estado funciones públicas. Quizá sea este matiz el que haya abierto la puerta a la admisión de la querella.
En cualquier caso, lo que sí que ha evidenciado el magistrado del juzgado de Majadahonda es la penosa situación de TAD, donde hace semanas que tienen congelado este asunto. No hay que olvidar que tanto el secretario de estado para el Deporte, como el presidente de la Liga, informaron al TAD de lo que entienden es un retraso culpable de las elecciones por parte de Villar. En el mundo del fútbol a nadie se le escapa la estrategia dilatoria del dirigente, que pretende celebrar las elecciones a la Federación Española de Fútbol cuanto más tarde mejor, con la espera de que Miguel Cardenal ya no sea responsable del CSD. Para ello ha aprobado reglamentos que no se atenían a la legislación actual. Pues bien, todo esto no le ha merecido ninguna resolución a un TAD al que Villar consiguió anular hace tiempo y en el que incluso, según se extendió en el mundo del fútbol, logró introducir un caballo de Troya, con la presencia de González Cueto, abogado que trabaja en el mismo despacho, Jiménez de Parga, al que Villar encargó su defensa ante las acusaciones de Cardenal.
Sorprende que un juzgado haya visto indicios de delito en la conducta de Villar respecto a las elecciones, mientras que el TAD está mirando hacia otro lado y no toma decisiones administrativas.
Por otro lado, Cardenal apuntó ayer que Villar «tiene que darse cuenta de que está haciendo el ridículo» y no le secunda «ni la propia FIFA». Sobre la querella, dijo: «Solo conozco lo que ha aparecido en medios, pero nuestro mensaje ha sido siempre el mismo, que todos estamos sometidos a la Ley», comentó. «Él pensaba que era una cosa personal mía y ahora puede comprobar que también otros tienen indicios sobre una actuación irregular», dijo Cardenal en referencia a Ángel maría Villar.