Los de Tito Díaz muestran su crecimiento, pero ceden en el quinto partido para quedarse a las puertas de la última eliminatoria de ascenso
18 may 2016 . Actualizado a las 17:28 h.El Básquet Coruña cayó con honores en Melilla (88-82), poniendo un broche dignísimo a la temporada que reenganchó a la ciudad herculina con su equipo. El conjunto de Tito Díaz sólo entregó la cuchara en los instantes finales, tras una gran demostración de calidad y carácter en la segunda parte del quinto y definitivo partido de una serie jugada a cuchillo ante un Melilla diseñado para la causa. No le importó al Leyma irse 12 abajo en el descanso ni las dudas que podrían haber surgido al desperdiciar la ocasión de cerrar la eliminatoria en Riazor el pasado domingo. La constancia de Olmos (22 puntos) y Burjanadze (15), junto a la chispa de un Monaghan brillante en la segunda parte hicieron sufrir a un Melilla que jugó mejor los últimos instantes, aupado por un Suka Umu estelar (24 puntos), la superioridad en el rebote ofensivo y la experiencia en los momentos claves. La derrota, sin embargo, no empaña el éxito del Básquet Coruña, el tercer presupuesto más bajo de LEB Oro, y sobre todo capaz de movilizar a la afición para construir un proyecto de futuro.
El Básquet Coruña demostró su carácter competitivo ya en el arranque. El Melilla salió enchufado con Sanz y Almazán acertando desde fuera, con defensas alternas para desconcertar a los naranjas y meterse en su cabeza tras la ocasión perdida en Riazor el pasado domingo. Pero los de Tito Díaz no se arrugaron. Olmos anotó 8 puntos consecutivos y Burjanadze se sumó con dos triples encadenados. Ángel Hernández, titubeante en la serie, recobró su acierto y el Javier Imbroda se silenció.
El marcador se estrechó al primer descanso y así continuó en el segundo cuarto. Burjanadze pagó sus dos faltas pero Zyle le suplantó, de nuevo aportando desde el banquillo. Ocho puntos del gigante rubio dio un breve ventaja al Básquet Coruña (28-30), pero una antideportiva a Creus dio aire a Melilla en el peor momento de los locales. La actividad de Hernández Sonseca inspiró un tirón del equipo de Alcoba y dos triples de Suka Umu pusieron la máxima diferencia para Melilla (46-34) antes del descanso.
El Básquet Coruña vio empequeñecer el aro de nuevo, oxidado su ataque en estático más allá de Olmos, sin puntos de Stelzer, Monaghan ni Peña. 12 abajo en cancha de uno de los grandes en el quinto partido de una serie era un más difícil todavía para el que la plantilla coruñesa no se había preparado en el inicio de temporada. Fue ahí donde el Leyma demostró su crecimiento mental y como equipo. Monaghan hizo 8 puntos seguidos con dos grandes triples, repartió dos asistencias y hasta puso un tapón para impulsar un parcial de 6-15 que igualó el partido. El Melilla tenía problemas con la zona de los coruñeses, que empezaban a llevar la inquietud al Javier Imbroda.
Zyle, de nuevo vital desde el banquillo, y un precioso pick and roll de Monaghan con Burjanadze puso el 63-60 con el que arrancó el último cuarto. Toda la serie se iba a decidir en 10 minutos. Dos tiros libres de olmos ponían el empate a 67 con 7.30 minutos por jugarse. El partido entraba en el momento de controlar emociones y la aparición de héroes. Suka Umu, el mejor de los melillenses en los dos últimos choques, dio un arreón (76-69). Respondieron Olmos y Monaghan con un dos más uno. El Leyma mostró en el Javier Imbroda todo su crecimiento de los últimos meses, pero la experiencia de Suka Umu (en una falta forzada en ataque a Burjanadze) y la superioridad en el rebote ofensivo de los melillenses elevaron a 7 la renta a un minuto del final. Cuatro puntos seguidos de Burjanadze y de Olmos fueron el último estertor del Básquet Coruña, que acabó cediendo con su último aliento tras unos play offs que han revitalizado el baloncesto en la ciudad herculina.