La «Vecchia Signora» revive su gloria

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ANDREA DI MARCO | EFE

Allegri ha construido una Juve coral, que con su quinto título consecutivo iguala la marca de 1935

02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me encantó no haber concedido ningún gol». Cada uno celebra los títulos a su manera, y a Allegri le dio ayer por regalarse otro encuentro con la portería a cero. Esa frase en la lectura del italiano sobre el duelo entre el campeón y uno de los candidatos al descenso explica mucho de lo que ha sido la Juventus en la temporada de su quinto scudetto consecutivo. Un éxito acuñado de manera solidaria -entre los diez máximos anotadores del campeonato, solo Dybala, en la tercera plaza, representa a la Vecchia Signora-, dejando atrás un comienzo desesperanzador.

Reacción espectacular

El minuto 90 del derbi. Tras media docena de jornadas, nada invitaba a pensar en que los de Turín fueran a revalidar título. A esas alturas figuraban a dos puntos de la zona de descenso, con solo una victoria (frente al Genoa) en el casillero. Cuatro encuentros más tarde, consumido el primer cuarto del campeonato, la Roma sacaba once puntos a los blanquinegros, atascados en el puesto 13.

Todo cambió una semana después, en el último minuto del derbi. Cuadrado, que había sustituido al lesionado Khedira, marcó el 2-1 ante el Torino en el 90. Ahí arrancó la Juve una formidable racha, que ayer estiró hasta las 26 citas sin derrota. En el registro victorioso se cuela un empate en Bolonia, emborronando ligeramente la trayectoria hacia el scudetto.

Sin rival hace tiempo

El Nápoles, hasta la jornada 30. En su marcha imparable hacia el éxito, los de Allegri solo encontraron rival en el Nápoles, que lo apostó casi todo a la fenomenal pegada de Higuaín (lleva 30 goles en 35 partidos). Sin embargo, el enemigo del sur apenas logró dar guerra hasta la jornada 30. A partir de ahí encadenó tres derrotas a domicilio que convirtieron en insalvable la distancia que empezó a abrirse con otro tanto en el último suspiro. En el minuto 88 del choque entre ambos equipos en Delle Alpi, Zaza colocó a los suyos por primera vez al frente de la tabla. Una plaza de la que ya no se apearían hasta amarrar un trofeo que no pudieron celebrar sobre el césped. Fue el pinchazo napolitano en Roma lo que convirtió a la Juventus en campeona a falta de cuatro partidos para el final del torneo.

Un registro con solera

La marca de hace 81 años. La fiesta en casa quedó pospuesta hasta ayer, con el Carpi como invitado. El 2-0 selló ese quinto título consecutivo que emparenta a la actual versión blanquinegra con la del quinquenio dorado, que entre 1930 y 1935 convirtió al técnico Claudio Carcano en ídolo eterno de los turineses y le deparó un lugar en el salón de la fama del Calcio. El éxito continuado pone además de manifiesto la formidable capacidad de los juventinos para sobreponerse a reveses como el que hace diez temporadas mandó al equipo a la Serie B, dentro de un escándalo por amaños, y le privó de sus dos últimas conquistas ligueras. Dos años invirtió el club más laureado de Italia en regresar a la máxima categoría y tres más tarde ya era campeón.

El mérito del míster

Acierto en el relevo de Conte. Aquella primera conquista tras el rerorno llegó a las órdenes de Antonio Conte, que todavía pondría su sello en otras dos antes de dimitir y hacer sitio en Delle Alpi al entrenador cuya progresión había saboteado. Porque el resurgir de la Juve ensombreció el buen momento del Milán y su técnico Massimiliano Allegri. El entrenador de Livorno ha visto crecer su crédito en Turín, donde se le considera un excelente gestor de grupos, que prepara a conciencia cada cita y suele intervenir con acierto desde el banquillo. «Sus ideas son muy fáciles de entender porque no le gusta trabajar con idiotas», resumía hace poco el veteranísimo Evra.

Un equipo sin figuras

Buffon el incombustible. El lateral francés es habitual en un once, el de la Vecchia Signora, en el que apenas hay grandes figuras. Pogba es el futbolista más llamativo de un grupo guiado por Buffon, el eterno portero italiano que este año acumula un 92% de acierto ante los disparos rivales. Insuperable icono de esa solidez que ayer festejaba Allegri mientras aprovechaba para celebrar un título.