Helia, la emperatriz del voleibol español

Iván Antelo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La coruñesa gana su sexto título de Liga consecutivo y además es declarada mejor jugadora de la final

02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis títulos de Superliga, tres Copas de la Reina, cuatro Supercopas de España y cuatro distinciones como mejor jugadora (3 en Liga y uno en Copa). El voleibol español tiene una tirana. A una emperatriz gallega. Una jugadora total. La coruñesa Helia González. «No me puedo quejar de cómo va todo», confesaba anoche a La Voz, con la voz rota por la celebración. «Me quedan cosas todavía por hacer, sueños por cumplir. Por ejemplo, me gustaría competir a un mejor nivel con la selección española o con los clubes de aquí en las competiciones europeas, que no es fácil por el gran nivel que hay fuera», añade.

Helia cerró el sábado junto a sus compañeras del Naturhouse Ciudad de Logroño un nuevo título de Superliga. Es su sexto consecutivo, con el mérito añadido de que antes había coronado a otros tres conjuntos (Menorca, Murillo y Haro). El cuadro riojano superó al Fígaro por la vía rápida (3-0). «Fue una final con representación gallega porque en el conjunto de Tenerife también estaban Patri (Suárez) y Noe (Sánchez). Ellas tienen que estar contentas porque que un equipo recién ascendido llegue a la final en su primer año... No está nada mal», explica. «Con Patri tengo además muy buen rollo. Coincidimos en Las Palmas, pero nos conocemos de toda la vida. Ella de Sada y yo del Burgo, imagínate...», añade. González fue además distinguida MVP de la final por su enorme aportación al ataque del campeón.

La jugadora gallega cumplió el viernes 30 años, pero sigue demostrando que le queda cuerda para ampliar su palmarés. Tiene 13 títulos. «Mira, mi número», apostilla sonriente, pero una ambición sin límites. Formada como jugadora en el Calasancias coruñés, fue quemando etapas poco a poco hasta alcanzar la cima del voleibol nacional. En el 2004 cogió las maletas y se fue a Canarias para crecer en un equipo modesto, como el Club Voleibol Olímpico. Allí pasó cinco años, hasta que sus ganas de levantar títulos le llevaron a cambiar de isla. En el 2010 firmó en el Menorca, en donde superó una gravísima lesión de rodilla que la endureció mentalmente. Allí ganó sus primeros títulos y un año después se marchó al Haro, luego probó en Francia, pasó por el Murillo y ahora en Logroño. Acaba contrato. Si algún equipo quiere ganar la próxima Superliga ya sabe lo que tiene que hacer: contratar a Helia, la emperatriz.