El golf disfruta de una fantástica generación de nuevos jugadores. Deportistas que además compiten con naturalidad y dan un nuevo impulso al juego. Spieth ya no está tan fino como hace unos meses, pero intentará realizar una gran defensa del título. Day ha pegado ahora un gran paso al frente como ganador, después de unos años a las puertas de los grandes títulos y McIlroy siempre cuenta porque está jugando muy bien y solo le faltó rematar la faena ya en un par de veces en Augusta.
Pero no debemos olvidar a un puñado de jugadores brillantes que también cuentan desde hoy para el título. Phil Mickelson sigue gustándome mucho y en el Masters juega muy bien. Rickie Fowler tiene el juego necesario para Augusta, como ya demostró hace un par de años moviéndose cerca de la victoria. Otro jugador que atraviesa un momento brillante de forma es Adam Scott, que siempre juega bien en el Masters.
No me puedo olvidar de los sudafricanos, como Charl Schwartzel y Louis Oosthuizen, otro que me encanta. Casi podríamos decir que tiene uno de los mejores swings del mundo a nivel técnico y atraviesa un momento de forma muy interesante.
Con dos títulos, y una potencia tremenda, Bubba Watson es otro jugador hecho para rendir en Augusta porque le pega a la pelota muy alta y al mismo tiempo es habilidoso de manos. Comienza el Masters y estoy seguro de que no nos defraudará.