Galicia ya tiene ocho billetes a Río

A. bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Cerca de una decena de deportistas mantienen opciones de viajar a la cita planetaria

22 mar 2016 . Actualizado a las 12:42 h.

La nadadora María Vilas fue la última en incorporarse a la nómina de deportistas gallegos clasificados para los Juegos Olímpicos de Río que se celebran este verano en la ciudad brasileña. Vilas lo logró después de realizar un derroche de determinación en la final de los 400 estilos en el Open de Primavera que se está disputando en Sabadell. Después de naufragar en los 800 metros estilo libre, se desquitó con un récord gallego, subcampeonato de España -solo superada por Mireia Belmonte- y la marca mínima para estar en la cita planetaria.

Allí, si no ocurre nada extraño hasta agosto, acompañará a Javier Gómez Noya. El pentacampeón del mundo hizo los deberes el año pasado, no solo al ganar otro título y ocupar un sitio inédito en la historia, el del triatleta más laureado de todos los tiempos, sino que también protagonizó una auténtica exhibición en la prueba test que se disputó por Copacabana, en el mismo escenario de los Juegos, donde ganó con suficiencia. Su plata olímpica en Londres y la forma en la que se ha mantenido en la cúspide de un deporte tan exigente durante casi una década son avales suficientes como para catalogarlo como la opción más nítida de ver a un gallego en el podio.

Aspirante a repetir el éxito de Londres, donde su oro -junto a la también gallega Sofía Toro y la asturiana Ángela Pumariega- fue una de las sorpresas más gratas de los Juegos de hace cuatro años, Támara Echegoyen puede presumir de lo que muy pocos deportistas: ha sido capaz de volver a escalar hasta la cumbre después de que la clase en la que regateaba -la Elliot de tres tripulantes- desapareciese. Ya embarcada en el 49er FX, con la cántabra Berta Betanzos como compañera, se proclamó a principios de año campeona del mundo y ya nadie vería extraño que repitiese hazaña.

Pero si alguien puede dotar de significado a esa palabra es Teresa Portela. Después de aparcar una carrera repleta de éxito para ser madre, la palista de Cangas regresó a la competición por la puerta grande, se colgó la medalla de bronce en el Mundial y selló su quinta participación en unos Juegos. Le falta el metal olímpico para adornar una trayectoria irrepetible. Después de quedarse a las puertas en la lámina de Eaton Dorney, la de Río parece su última bala.

Ante su tercera participación en unos Juegos se presenta Alessandra Aguilar. La maratoniana realizó la mínima en Londres el año pasado, donde finalizó en el puesto decimoquinto. Desde entonces ha estado priorizando su puesta a punto para Río. Hace cuatro años, en Hyde Park entró en el puesto vigesimosexto y lo hizo como primera española. Por su parte, Rodrigo Germade y Óscar Carrera tienen todas las papeletas de poder debutar en la competición deportiva por excelencia. Clasificaron al K-4 español, una de las grandes esperanzas del piragüismo nacional para estos Juegos. Su regularidad, digna de elogio.

Para Miguel Alvariño también supondría su estreno olímpico si finalmente viaja a Río. Todo apunta que el arquero del momento, el hombre que brilló con luz propia en la final de la Copa del Mundo del año pasado y en los Juegos Europeos de Bakú es fijo en la alineación hacia Brasil.

De esta forma Galicia ya ha asegurado ocho billetes para los Juegos, pero podrían ser más. Ana Peleteiro, Lidia Parada, Jean Marie Okutu y Solange Pereira en atletismo; Víctor Castro, en halterofilia; José Hermida, en mountain bike; Roi Rodríguez, en piragüismo; y Rodrigo Corrales, en balonmano son firmes candidatos a sacarse el pasaporte para pasar el verano en Brasil.