Uno de ellos había participado en el partido y el otro se encontraba en la grada al no haber sido convocado. El herido salió de la UCI
23 mar 2016 . Actualizado a las 14:29 h.La Policía Nacional ha acusado a dos futbolistas como supuestos agresores de un jugador del Alhaurín de la Torre B, de 24 años, que recibió dos puñaladas en el tórax al término de un partido en el campo en El Palo, en Málaga, el pasado domingo, y que permanece estable dentro de la gravedad y evolucionando favorablemente, según fuentes del centro sanitario.
Uno de los identificados es uno de los jugadores que el pasado domingo disputó en el campo de San Ignacio de El Palo, en la capital malagueña, el encuentro del Grupo 2 de Málaga de la Tercera regional andaluza contra el equipo alhaurino. El otro, por su parte, aunque tiene ficha con El Palo B, se encontraba en la grada al no haber sido convocado, han señalado fuentes de la investigación. Ambos están acusados de homicidio en grado de tentativa.
El jugador que participó en el partido ya ha sido detenido. El joven de 20 años, tras saberse identificado y que estaba siendo buscado por la Policía, se ha personado en dependencias policiales, acompañado de su abogado. En cuanto al segundo identificado por su presunta relación con la agresión, se encuentra en paradero desconocido y se está procediendo a su búsqueda.
Los hechos sucedieron sobre las 21.45 horas del pasado domingo en el campo de San Ignacio. Al finalizar el partido, cuando los jugadores de El Palo celebraban la victoria, un grupo de aficionados saltaron al campo, momento en el que el joven del Alhaurín recibió dos puñaladas. En el altercado también resultó herido, aunque de carácter leve, el segundo entrenador de El Palo B, al ir en ayuda del jugador del Alhaurín.
El futbolista herido ha abandonado ya la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de Málaga. El joven ha experimentado una mejoría, por lo que a primera hora de la tarde de este martes ha pasado a planta para completar su recuperación.
El ambiente que rodea a El Palo quedó grabado a fuego en la mente de los aficionados gallegos en la fase de ascenso a Segunda B que disputó el Deportivo B en el campo del equipo malagueño. Allí, el filial coruñés fue objeto de una encerrona y acabó perdiendo la eliminatoria en medio de golpes y amenazas desde la grada.