Un error de estrategia de Ferrari privó al alemán de dar la sorpresa en la primera carrera del Mundial
21 mar 2016 . Actualizado a las 19:15 h.Tras poner en aprietos a Mercedes en Australia y perder el Gran Premio por un error en la estrategia, el alemán Sebastian Vettel y Ferrari ya planean un nuevo ataque a «las flechas de plata» en Bahréin.
Apenas unas horas después de terminar tercero la primera carrera del Mundial 2016 de fórmula 1, Vettel tomó un avión de vuelta a Alemania para seguir pensando en cómo batir a Mercedes. «El equipo mostró que está en buena forma. Y sabemos que aún podemos mejorar», aseguró Vettel, tercero en Melbourne después del alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton. «Queremos aumentar la presión sobre estos chicos», lanzó el cuatro veces campeón del mundo.
Ferrari desperdició en Australia la oportunidad de empezar el campeonato con un golpe de efecto. O como lo describió el diario italiano Il Corriere dello Sport: «Ferrari lo arriesgó todo y perdió. El equipo rojo está ahí, pero una mala elección de neumáticos devolvió a Vettel a la tercera plaza». Vettel, que salía tercero desde la parrilla por detrás de los dos Mercedes, llegó a la primera curva como líder de la carrera. Y se mantuvo ahí hasta que eligió ruedas blandas tras la interrupción por el accidente de Fernando Alonso.
Mercedes, en cambio, montó neumáticos medios en sus bólidos y ganó la jugada de la estrategia, tan importante en un deporte como la fórmula 1. «No es el escenario ideal quedar tercero cuando estás tan cerca de la victoria y ves que puedes conseguirla», lamentó Vettel. «Pero puedo vivir con ello porque la carrera demostró que hemos acortado las distancias». ¡Y de qué manera! Hace un año, Vettel quedó a 35 segundos de Hamilton, el ganador del Gran Premio de Australia. El domingo hubo menos de diez segundos de diferencia entre Vettel y Rosberg y apenas 1,5 con Hamilton.
«El patio de recreo de Mercedes ha terminado. La primera carrera mostró que Ferrari no está ya lejos de Mercedes y que el equipo alemán no se puede permitir ningún error», analizó La Gazzetta dello Sport. «Una cosa he aprendido», indicó Vettel antes de analizar el futuro de la competición. «Melbourne fue el año pasado un punto débil para nosotros, uno de nuestros peores circuitos. Este año lo hemos hecho sorprendentemente bien. Eso significa que nuestro coche es más fuerte y eso nos abre más posibilidades. Esperamos seguir demostrándolo en Baréin», indicó sobre el próximo Gran Premio, que se disputará dentro de dos semanas.
El jefe de Ferrari, Maurizio Arrivabene, defendió sin embargo la estrategia por la que optó la Scuderia tras la bandera roja por el accidente de Alonso. «En ese momento de una carrera hay que ser agresivo», dijo el dirigente de 59 años. «Al final se puede considerar como un acierto o como un error». Esta vez le salió mal a Ferrari.
Vettel sabe que en el camino hacia su quinto título de campeón mundial -que sería su primero con Ferrari- tendrá a los dos Mercedes como principales y prácticamente únicos rivales. «El sábado estuvimos un poco lejos, el domingo un poco más cerca», indicó el germano. «Fue un inicio de temporada genial».