Moto GP: Muchas dudas y una historia larvada ante el inicio del Mundial

Colpisa LOSAIL (CATAR)

DEPORTES

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Este jueves comienza la acción sobre el asfalto del circuito catarí de Losail, que recibió a los pilotos con lluvia

16 mar 2016 . Actualizado a las 20:39 h.

«El año pasado hubo mucho lío con los protagonistas, que parece que todavía no han olvidado las cosas. Creo que, a raíz de eso, todavía pueden pasar cosas, por eso tenemos que intentar estar al margen». Así hablaba el miércoles en la sala de prensa del circuito de Losail Dani Pedrosa, sobre el asunto que colea desde el 2015 y que todavía sobrevuela el paddock de MotoGP.

Más después de que Valentino Rossi volviese a ponerlo sobre la mesa pocos días antes del arranque de una de las temporadas más esperadas de los últimos años. Y Pedrosa es uno de esos pilotos que pocas veces se mete en jardines, menos en esos en los que él pinta poco y en el que, además, hay un compañero de equipo implicado. Catar colocó juntos en la mesa de la rueda de prensa oficial que da el pistoletazo de salida al primer Gran Premio de 2016 a los primeros espadas del curso anterior: Jorge Lorenzo, con Rossi a su derecha y Márquez a la izquierda, los tres acompañados por el citado Pedrosa, Andrea Iannone, la gran esperanza de la potente Ducati -más en el trazado de la Península Arábiga donde tradicionalmente la moto italiana ha tenido un gran rendimiento- y Maverick Viñales, que con la Suzuki apunta a ser una de las revelaciones del año, un rol del que el de Roses no rehúye. Una comparecencia que transcurrió por los cauces más tranquilos, con muchos apuntes sobre las expectativas de cada uno en el nuevo año, y sobre la influencia de los cambios técnicos en cada piloto -neumáticos Michelin en vez de Bridgestone y electrónica común a todos- y, potencialmente, sobre el Mundial que se avecina.

«La rivalidad es siempre algo extra para los deportes de motor. Nada especial va a suceder este año, todo el mundo dará lo máximo para estar delante sin añadir nada más externo», comentó un cauto Rossi después de que le pidiesen medir su rivalidad con Márquez ante el espejo de Agostini y Read, y de Senna y Prost en la fórmula 1.

Aunque posteriormente, y para Movistar Plus, quisiese seguir metiendo el dedo en la herida como días antes había hecho en La Gazzetta dello Sport: «Olvidar nunca podré olvidar lo que ocurrió, ni yo ni mucha gente. Sólo espero que cada uno corra para sí mismo». Y es que, como señaló Pedrosa, sí que da la sensación de que pueda aparecer una cerilla en algún momento que prenda el bidón de la gasolina. Al final de tanto decirlo me va a convencer a mí y todo«, dijo un irónico Márquez preguntado sobre el erre que erre de Rossi con sus teorías sobre lo que aconteció en el final del pasado curso. «Yo estoy centrado en 2016 y ese es mi objetivo, quiero volver a luchar por el título». ¿Cómo le traicionaste?, le insistió una de las enviadas especiales al Mundial. «No sé, preguntadle a él. Yo no voy a echar más leña al fuego».

Catar bajo lluvia

Fuera de esta historia larvada, Catar recibió a los pilotos con lluvia, algo poco usual en este país aunque no tanto para la caravana del campeonato del mundo de motociclismo. Un hecho que se espera que quede en anécdota aunque a buen seguro que cambiará las condiciones de la pista.

El mismo jueves comenzarán los primeros entrenamientos libres en un Gran Premio que extiende la acción de jueves a domingo. Moto3 abrirá la pista a las cuatro de la tarde hora española, y tanto la categoría pequeña como Moto2 dispondrán de dos turnos en la jornada inicial, por uno de MotoGP. La primera prueba de fuego para entender si lo visto en el test de pretemporada termina replicándose, aunque incluso fuese complicado sacar conclusiones de aquellas pruebas.

Sí que se vio que Lorenzo tiene un punto más que el resto a una vuelta lanzada, arte en el que van a brillar muchos pilotos que no solían hacerlo el año pasado. Y faltará por entender cómo se comportan las motos con los Michelin en larga distancia y cómo podrán ser las carreras de 2016, si como parece serán de menos a más una vez que los Michelin necesitan tres o cuatro vueltas para calentarse y alcanzar el rendimiento óptimo -o por lo menos esa impresión dejó el material que usaron los pilotos en Losail-. «Yamaha se ha adaptado muy bien, sobre todo a mi pilotaje, que es muy fino y no de frenar tan agresivo como Rossi o Márquez. Pero veo a Ducati muy fuerte, a muchas Ducati, y la combinación Suzuki-Maverick parece muy veloz. La Honda seguro que llegará; Márquez estará este fin de semana seguro y a Dani parece que le está costando más. Un piloto sensible y técnico va a tener ventajas con este reglamento, tanto para una vuelta como en ritmo». Sirva este análisis del campeón del mundo Lorenzo como cierre al día previo al arranque del Mundial de las incógnitas.