El ciclista Vorganov, atletas etíopes y luchadores georgianos, cazados con meldonium como Sharapova

Colpisa

DEPORTES

M.F.

Desde enero, han surgido varios casos de dopaje por esta sustancia relativamente desconocida

07 mar 2016 . Actualizado a las 23:04 h.

El meldonium ha saltado al primer plano por el positivo de Maria Sharapova. Pero aunque lleva poco más de tres meses incorporado a la lista de productos prohibidos, también han dado ya positivo por esta sustancia muchos otros deportistas: El ciclista ruso Eduard Vorganov, del equipo Katusha y los atletas etíopes Abeba Arewagi (nacionalizada sueca y campeona mundial de 1.500 metros) y Endeshaw Negesse (maratoniano), además de seis luchadores georgianos. Tras el escándalo de dopaje descubierto en Rusia, no sólo el país exsoviético, amenazado con ser excluido de los Juegos Olímpicos de Río, ha pasado a estar en el punto de mira de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y del Comité Olímpico Internacional (COI), sino también Kenia y Etiopía.

Vorganov, compañero de Joaquim Purito Rodríguez  y ex del equipo profesional gallego, fue cazado en un control fuera de competición al que fue sometido el pasado 14 de enero, y su caso se sumó en menos de un año al del también corredor del Katusha Luca Paolini, que dio positivo por cocaína en el pasado Tour de Francia.

Un mes y medio después se hacía pública la suspensión provisional de una de las principales esperanzas de Suecia para los Juegos de Río, la de Arewagi (25 años), atleta nacida en Etiopía nacionalizada en el 2012 y que comenzó a competir para el país nórdico al año siguiente. Arewagi conquistó el oro mundial de 1.500 en Moscú en el 2013, y dos oros más en pista cubierta en la misma distancia, en los Europeos de Gotemburgo de ese mismo año y en los Mundiales de Sopot del 2014. Negesse, uno de los maratonianos más destacados de los últimos tiempos y ganador en Tokio el pasado año, siguió los pasos de Arewagi.

En el caso de la media docena de luchadores de Georgia, descubiertos también a mediados de febrero, el médico de la selección de este país, Zurab Kajabrishvili, aseguró que «se trata de una sustancia poco importante, que se castiga, como mucho, con un año de descalificación».