Ángel María Villar evita la inhabilitación del TAD y se querella contra Miguel Cardenal

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

PATRICK B. KRAEMER | EFE

El presidente de la RFEF se ha querellado contra el mandatario del Consejo Superior de Deportes por prevaricación y así ganar tiempo

04 mar 2016 . Actualizado a las 21:00 h.

Tal y como adelantó La Voz de Galicia en su edición del pasado miércoles, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha abierto «un proceso de información reservada» para solicitar documentación y no ha inhabilitado a Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en una estrategia de ganar tiempo y evitar mojarse en el caso. Este proceso, que lo normal sería que no se demorase más de un mes, es una especie de prórroga que abraza el TAD como paso previo a la apertura (o no) de un expediente.

Esta misma mañana, el asesor jurídico de Villar (Pélaez) hizo llegar al presidente del tribunal, Enrique Arnaldo, una querella presentada por el abogado bilbaíno contra el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, por prevaricación. Arnaldo informó al resto de miembros del tribunal de que Villar hará lo mismo con todo aquel que decida abrirle expediente, suspenderle cautelarmente o inhabilitarle. 

De este modo, el TAD pedirá la documentación que estime conveniente a las diferentes instituciones que pudieran estar involucradas en el caso Recreativo. A la salida de la reunión celebrada este viernes, la tercera de este proceso, el presidente del tribunal, Enrique Arnaldo Alcubilla, no quiso hacer declaraciones, al igual que el resto de miembros, que fueron saliendo por separado del edificio situado en la madrileña calle de Ferraz.

Este proceso se inició el 11 de febrero cuando el CSD envió la documentación de ambos casos, de RFEF y FEB, solicitando la apertura de expedientes disciplinarios para el presidente de la Federación de Fútbol, Ángel María Villar, y su vicepresidente adjunto para Asuntos Económicos, Juan Padrón. La misma solicitud se pidió para el presidente de la Federación de Baloncesto, José Luis Sáez, y su secretario general y director económico, Luis Giménez.

Sobre la RFEF, el CSD remitió al TAD los casos del Recreativo de Huelva y del CD Marino Tenerife-Sur, en los que identificó un supuesto «agravio comparativo» y un «menoscabo del principio de igualdad de los clubes» por un supuesto trato de favor a ambos clubes.

En la Federación de Baloncesto, el envío del caso del CSD al TAD se hizo tras revisar las alegaciones de los dirigentes federativos a la denuncia del presidente de la Federación Catalana, tras la cual el Consejo estimaba que podía existir una «imputación de gastos particulares a las cuentas de la Federación y una incorrecta utilización de los fondos federativos».

Cambio de Gobierno

El bilbaíno juega la baza de ganar todo el tiempo posible para que se produzca un cambio de Gobierno y que se haga efectiva la salida de Miguel Cardenal del Consejo Superior de Deportes, pensando que de esta forma se pondrá punto y final a sus problemas. De hecho, el dirigente ya inició coqueteos con miembros del PSOE, por si Pedro Sánchez acaba en la presidencia.

Villar ha embarrado el terreno hasta tal punto que este proceso está restando credibilidad al propio tribunal, cuyos miembros han mostrado una piel muy fina ante las amenazas de Villar, quien les ha hecho llegar que se querellará contra todo aquel que participe de la apertura de un expediente contra su persona. El todavía presidente de la federación envió un escrito al CSD en el que recriminaba a Cardenal de haber orquestado un plan con la única finalidad de impedir que se presente a la reelección como dirigente federativo.

Mientras tanto, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, ha solicitado también al TAD personarse en las actuaciones en marcha para estar informado de un asunto que considera «de la máxima gravedad», como es el caso de las ayudas económicas irregulares por parte de la federación al Huelva y también al Marino de Tenerife. 

No hay que olvidar que de lo que se trata el caso Recreativo es de haber ayudado a un club en perjuicio de otros, adulterando la competición, que debe regirse por la igualdad de trato a todos los participantes.