Denis: «Sabía que tenía una responsabilidad muy grande»

P. G. a coruña / la voz

DEPORTES

15 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El hijo del capitán del ejército brasileño acabó durmiendo en la pensión de la señora Mercedes. Fue el primer deportista de su país en fichar por un equipo de fútbol sala español. Denis salió aquel día al parqué de Riazor sabiendo lo que se jugaba. «Sabía que tenía una responsabilidad muy grande, demostrar la categoría del fútbol sala brasileño», resume.

«Dimos un salto de calidad, pusimos de moda el fútbol sala», insiste coincidiendo con Bebucho, que detalla: «Fuimos pioneros, incluso en la imagen con la ropa de entrenar y el traje oficial, las bolsas... quién lo pensaría cuando traíamos reglamentos de Uruguay y balones para desguazar y analizar...». Al técnico le gusta decir que todo surgió «por generación espontánea». Lo cierto es que después de aquel 14 de abril de 1984, el Chaston pasó de disputar todas las finales (y perderlas en su mayoría) a adjudicarse todo lo que jugaba.

«Durante toda esa semana, Olaiz nos insistía en que faltaba lo mas difícil... fueron unos días tensos. Pero como cosa extraña teníamos a todo el fútbol sala coruñés detrás de nosotros, empujando y haciéndonos ver que también aquel titulo era un poco suyo», describe Julio Fernández.

«Tras perder la final el año anterior afrontábamos este partido mucho mas maduros y el Palacio fue el ultimo empujón que necesitábamos», analiza. «La verdad es que ya justo después de acabar el partido de ida éramos conscientes de que lo teníamos ahí», confiesa el ahora entrenador del Kazma en Kuwait.

Celia Mosquera, hermana de Miguel y directiva del club, recuerda: «Ese día lo vivimos con intensidad, preparando banderas y un bombo gigante para animar. Nunca pensábamos que podíamos ganar. Cuando vimos el Palacio lleno nos dimos cuenta que teníamos que compensar a esa gente».

Con el trofeo ya en el palmarés del equipo herculino, la cena fue en el lugar de siempre, O Mascoto y la fiesta, cómo no, en la discoteca Chaston y Fox-Trot.

El legado de aquel día se prolongó con nombres como el de Castillo, otro mito del fútbol sala nacional. «Muchos veníamos de jugar al fútbol en el Deportivo y otros equipos, pero yo me sentí más realizado en el fútbol sala. Aunque van pasando los años esto no se pierde en el olvido», recalca.