David Cal: «Demostré que desde un pueblo como Cangas se puede llegar a lo más alto»

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

Cal se va a Murcia a iniciar una nueva vida profesional tras haber rechazado varias ofertas en Galicia

08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

David Cal anunció el pasado miércoles su marcha a Murcia, donde iniciará una nueva etapa profesional, en la UCAM. Dice haber asumido que su vida ha cambiado, que los tiempos de piragüista de élite serán un bonito recuerdo y que ahora toca ilusionarse con su nuevo proyecto. Mientras, repasa para La Voz tanto el presente como sus tiempos de ídolo, ya con la perspectiva que da haber llegado al final del camino.

-El tiempo vuela. Cuando ejercía de piragüista profesional, ¿pensaba en que llegaría este momento, el de ser un ex?

-A medida que te haces mayor, de vez en cuando te lo planteas. Sobre todo al final, pero la verdad es que no era algo en lo que pensara demasiado.

-Y ya llegó ese momento.

-Tenía que llegar y llegó. Tengo que asumirlo con normalidad. Y, ¿por que no? Con ilusión. La vida es así.

-¿Se va a Murcia porque no le ofrecieron trabajo en Galicia?

-No es así. Sí que me ofrecieron trabajo en Galicia. Varios trabajos. Incluso, hace poco, la Xunta me ofreció un proyecto. Pero ya tenía apalabrado lo de la UCAM. En cualquier caso, me dijeron que la puerta me queda abierta y que volveremos a hablar más adelante. También me ofrecieron algo en el Ayuntamiento de Cangas y en Brasil como ayudante de Suso Morlán.

-¿Por qué ha decidido irse a Murcia?

-Me hicieron la oferta justo cuando anuncié mi retirada. Entonces, yo necesitaba una desconexión. Ahora decidí aceptar. Son gente de bien que apoya muchísimo al deporte. Estoy seguro que todo saldrá bien.

-¿Ya sabe cuál será su labor?

-Ellos tienen dos clubes de piragüismo. Haré una labor de coordinación y ayuda en los entrenamientos. Y estaré en el servicio de deportes de la universidad, donde todavía habrá que concretar mi tarea.

-¿Algo más?

-Aparte de lo que será mi trabajo, tengo decidido estudiar algo relacionado con el deporte. Aquí se me presentan varias oportunidades, como puede ser alimentación deportiva, dirección de recintos deportivos... Tengo que pensarlo y en breve decidiré.

-Esta pregunta se la hicieron más veces, pero quizá ahora con más perspectiva me pueda decir si de verdad mereció la pena este viaje suyo en el piragüismo.

-¡Claro!

-Si no hubiera sido piragüista, ¿qué habría sido?

-Si no hubiese sido piragüista ... Pues no lo veo. La verdad es que no concibo mi vida sin haber sido canoísta. Pero bueno, supongo que algo habría sido, ¿no?

-¿Qué cosas buenas se lleva del mundo de la canoa?

-Puedo decir que yo sí he comprobado que trabajando duro, muy duro, se puede conseguir cualquier cosa en la vida. Si un tipo de Cangas como yo logró cinco medallas olímpicas... Y lo digo orgulloso de ser de Cangas, pero quiero hacer énfasis en que demostré que desde un pueblo humilde como Cangas, se puede llegar a lo más alto.

-¿Se le ha reconocido de verdad todo lo que ha hecho?

-Me siento querido y eso me satisface. Aún hoy, ya retirado, la gente me trata muy bien. No me quejo.

-Pero en Galicia no siempre las cosas fueron de color de rosa

-Es verdad. Por ejemplo en el 2007 y 2008. Pasé momentos complicados con la conselleira Ánxela Bugallo. Pero no guardo ningún tipo de rencor. Lo digo de verdad. Fueron circunstancias del momento y así hay que tomarlo.

-Pero a día de hoy, ¿recuerda qué es lo que pasó?

-Fue un rollo de becas. Me dejaron fuera de ellas porque no había enviado la solicitud. Lo cual era verdad, pero es que a mi nadie me avisó, mientras que a otros, sí que lo hicieron. Yo no ando leyendo el DOGA todos los días. Luego hubo una repesca, envié los papeles y me la denegaron y encima dijeron que no la había solicitado.

-¿Por qué cree que lo hicieron?

-Quizá porque yo estaba relacionado con el PP por el patrocinio con la Diputación de Pontevedra. Creo que fue por eso y la tomaron conmigo. Yo puedo asegurar que no hice nada raro.

-Más adelante usted estuvo en las listas del PP al Ayuntamiento de Pontevedra. ¿Se arrepiente?

-Pues la verdad es que me arrepiento un poco de esa etapa. Es cierto. Resultó muy diferente a todo lo que me había imaginado. En un balance final de aquello, seguro que perdí mucho más de lo que gané.

-¿Fueron tiempos duros?

-Un poco. Había gente que decía que me arrimaba a la política porque estaba acabado y que lo que buscaba era colocarme en algún sitio. Después de eso fui subcampeón del mundo y acabé ganando la plata de Londres 2012.

-¿Por qué ha sido usted tan buen piragüista?

-He trabajado mucho. Mucho no, muchísimo.

-Pero algo más habrá además del trabajo.

-He sido muy constante. Pero sí que creo que la base de todo es el trabajo. Trabajando de forma constante se puede conseguir cualquier cosa. Puedes ser buenísimo, rápido, con gran técnica, pero si no trabajas otro te ganará. También, parte de mi éxito, sin duda, ha sido el haberme cruzado en el camino con Suso Morlán. Hicimos una pareja perfecta para el deporte.

-¿Qué tenía Suso de especial?

-Era, y es, muy metódico. Un poco maniático, pero no dejaba nada al azar. Controlaba todas las variables que podía, el viento, la canoa... todo controlado.

-Morlán decía de usted que técnicamente era impresionante.

-Es que la técnica la cuidábamos mucho. Si con el mismo esfuerzo avanzas más... Está claro, la técnica es fundamental en este deporte y nosotros le dedicábamos mucho tiempo.

-¿Qué le hacía a usted superior a otros piragüistas?

-Depende a quien. Cada uno es diferente y tiene sus virtudes y defectos. Pero yo creo que lo más destacable en mí era la técnica. No he sido manco físicamente, pero los había mejores.

-Explíquese con lo de la técnica.

-Pues la forma de moverme, la amplitud de la palada, la tracción.... Mi fase de paleo era ágil y dinámica. Vamos, que optimizaba la palada muy bien.

-Pero la relación con Suso no sería fácil. Siempre juntos, él siempre exigiendo...

-Es un grandísimo entrenador, estricto y cascarrabias. Pero es que tiene que ser así. Si no te exige tu entrenador, malo. Él está para sacar de ti lo mejor. De lo que se trataba es que yo fuera rápido.

-¿Ganó usted mucho dinero?

-Algo sí, no me voy a quejar porque hay muchos compañeros que han trabajado muchísimo y que no han ganado casi nada. No gané tanto como hubiera querido, pero no hay queja. Eso sí, tendré que trabajar para vivir.

-¿Hace deporte ahora?

-Me gusta siempre que puedo. Pero he tenido dificultad para establecer una rutina. Espero que ahora, cuando me asiente, me obligue a seguir una rutina semanal. No es bueno después de haber llevado una vida de deportista profesional, de golpe, dejar el deporte.

-¿Cómo ve el piragüismo hoy?

-Nuestro piragüismo mantiene un buen nivel, pero hay un problema serio en la base que hay que arreglar y si no lo arreglamos perderemos toda una generación. Ahora parece que no hay relevo.