David Cal, un señor de Murcia

A. Bruquetas LA VOZ

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

Tras su retirada, la leyenda del deporte gallego ayudará a entrenar a los piragüistas de la UCAM

04 feb 2016 . Actualizado a las 00:26 h.

Al medallista olímpico español más laureado de todos los tiempos se le apagaron las ganas de competir a miles de kilómetros de su casa. Después de retirarse de la alta competición, David Cal se reencontró con esa vida alejada de las ataduras del cronómetro, de una rutina asfixiante que, desde hace más de una década, lo llevaba cada cuatro años a subirse al podio de los Juegos. Desde el pasado verano estuvo acostumbrándose a ese día a día sin entrenamientos, sin estar pendiente de la hora y el descanso. Ayudó a su equipo en Cangas y se subió a una bici de montaña para recorrer caminos como antes tenía prohibido. Pero Cal anunció ayer que vuelve al trabajo. Se marcha a Murcia a aportar su sabiduría encima de la canoa a las tripulaciones de la UCAM, ocupará un puesto en el servicio de deportes de la universidad y también estudiará una carrera. «La UCAM es una familia que me ha tratado siempre muy bien y creo que allí voy a estar arropado, voy a estar bien. Tienen un proyecto muy bonito, creo que es un modelo referente a otras universidades, que deberían copiar ese apoyo que dan al deporte», indicó el deportista.

Por su parte, el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, le animó a «volver a competir». «Es joven, tiene grandes condiciones y a mí me parece que tiene esa posibilidad, nosotros vamos a animarle a ello. Lo importante es que sea feliz, él se merece todo, lo que ha hecho en el deporte español no lo ha hecho nadie», aseguró. El dirigente de la universidad murciana describió la presencia de David Cal como «un lujo» y explicó qué hará en Murcia a partir de ahora. «Se va a encargar del centro de piragüismo, de los clubes que tenemos. Podrá estudiar tranquilamente una carrera universitaria, formarse y colaborar con nosotros en la universidad, con la esperanza de poder retomar la competición», confirmó Mendoza, algo que el excanoísta ve lejos. «Me ayudarán en la competición de la vida, la otra parte ya está más abandonada», aseguró Cal.

El de Hío confirmó que recibió ofertas en Galicia para realizar un trabajo relacionado con el mundo del deporte, pero que hasta ahora «no había encontrado nada» que le «llenara tanto como lo que hacía antes». «Después de estar toda una vida haciendo lo mismo, dedicándome al deporte y a la competición necesitaba un tiempo de parón, de reflexión, un tiempo para mí», dijo.

Ponerse en forma

David Cal reconoció que ha seguido vinculado a su «club de piragüismo» y ha vuelto a dar paladas por afición. «He intentado hacer algo más de deporte porque es algo que me gustaba, pero al final fui perdiendo la rutina. Ahora en Murcia voy a intentar empezar una, si no me voy a poner muy grande, intentaré llevar una vida saludable», dijo sonriendo.

Así se abre una nueva etapa en una de las leyendas del deporte gallego, del hombre que conquistó el primer oro y que luego fue capaz, junto a Suso Morlán, su sombra durante años y con la que no habla desde hace meses, de mantenerse en la cima hasta lo inimaginable, hasta ganarse la eternidad.