Jamal Reid se enfadó tras una decisión en contra y decidió tomarse la justicia por su mano
19 ene 2016 . Actualizado a las 08:46 h.Las decisiones arbitrales nunca son aceptadas por todos. Con lo que tampoco nunca se cuenta es con que el jugador en cuestión devuelva su ira ante el desacuerdo. El mejor ejemplo esta pasada noche durante un partido de los Beavers ante los Utes de Utah.
Faltaban pocos minutos para el final y el marcador reflejaba un empate. Jamal Reid defendía el ataque de Jakob Poetl, en el transcurso de la jugada Reid cayó al suelo y reclamó la falta al árbitro. El colegiado hizo caso omiso a su petición lo que despertó la ira de Jamal. Su respuesta fue una mirada fulminante y un comportamiento que poco se acerca a lo deportivo.
Aún desde el suelo y haciendo la intención de levantarse, el jugador de los Beavers estiró la pierna para ponerle la zancadilla al árbitro en cuestión. Éste cayó al suelo e inmediatamente se levantó y expulsó a Reid. Su estúpida acción costó el partido a su equipo que acabó cayendo 59-53. Y aunque todavía se desconoce qué tipo de sanción conllevará su acción lo que es seguro es que será ejemplar.