Intentará abordar algunos de los temas que lo tienen acorralado y que podrían derivar en su inhabilitación cuando se encuentra a las puertas de las elecciones
16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ángel María Villar le ha visto las orejas al lobo. El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) no las tiene todas consigo en un momento crítico para su futuro. Ayer mismo dio una muestra de nerviosismo al convocar por sorpresa a su junta directiva, algo que suele utilizar como maniobra de distracción hacer cuando no ve una salida clara en un momento de especial presión externa.
Los problemas se le multiplican al presidente de la RFEF, algunos derivados de su gestión y que podrían suponer delitos de máxima gravedad y conllevar su inhabilitación, tal y como le advirtió el Consejo Superior de Deportes.
Pero la situación que ha puesto más nervioso a Villar ha sido el anuncio por parte del propio secretario general de la RFEF, Jorge Pérez, de que se presentará como candidato a la presidencia del ente federativo. Villar sabe que Jorge Pérez es uno de los rivales de mayor calado a los que se podía haber enfrentado en la carrera por dirigir el fútbol español.
De ahí que ayer, por sorpresa y en el día en que se celebró el sorteo de cuartos de final de la Copa del Rey, Ángel María VIllar convocó a su junta directiva para las tres de la tarde del martes. El orden del día, como también suele ser habitual en estas ocasiones, no aclara nada, aunque fuentes el entorno federativo especulan que el presidente de la RFEF quiere sondear las intenciones de sus directivos de cara a unas elecciones en las que tendrá al secretario general como serio candidato a desbancarle del cargo tras veintisiete años.
Villar se encuentra acorralado por problemas generados por él mismo, entre los que ha surgido en las últimas horas un escándalo más, derivado de un préstamo al Recreativo de Huelva.