Creo que el Real Madrid todavía podía ganar todas las competiciones en las que está participando, de modo que considero que no han tenido paciencia con Rafa Benítez. Está claro que es muy complicado entrenar al Real Madrid, y las circunstancias en muchas ocasiones condicionan este tipo de decisiones, aunque no me refiero a las extradeportivas. Por otra parte, tampoco sé el acuerdo que tenía Benítez con el presidente en cuanto a los objetivos cumplidos a estas alturas de temporada. Insisto en que entrenar al Real Madrid tiene una dificultad añadida por los propios objetivos finales que se plantean, por la presión desde todos los ámbitos hacia el banquillo y por la consecución obligada de títulos, que al final es lo que marca el futuro del entrenador. No cabe duda de que quienes hayan tomado esta decisión lo han hecho porque buscan conseguir títulos. Aunque a mayores siempre hay que contar con los intangibles, las sensaciones que transmite el entrenador. Y el equipo no acababa de arrancar...