Acusan al hijo de Villar de llevarse medio millón de euros de Uruguay

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DEPORTES

ALBA PEREZ

Un periódico del país sudamericano indica que habría destruido pruebas antes de viajar a España

30 dic 2015 . Actualizado a las 12:21 h.

El español Gorka Villar, hijo del actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y que ocupaba el cargo de director general de la Conmebol, se habría marchado a España tras llevarse unos 525.000 dólares -480.000 euros-, según la información que recogía ayer el diario ABC de Paraguay.

La publicación atribuyó a «fuentes altamente fiables» una supuesta «eliminación de archivos» protagonizada por Gorka Villar, quien «luego habría facturado a la Confederación nada menos que 525.000 euros para finalmente acabar marchándose a España». Todo esto habría ocurrido, según el diario, cuando «presagiaba ya su inminente procesamiento ante la justicia uruguaya» por una supuesta extorsión a clubes de ese país.

El periódico destapa que Villar, «en compañía de otros tres funcionarios administrativos de la Confederación entraron en la sede de la Conmebol a altas horas de la noche y en actitud sumamente sospechosa durante un fin de semana hace aproximadamente 15 días». Además, el rotativo sostiene que el español advirtió al jefe de la seguridad privada de la Confederación Sudamericana que no comentara el incidente, pero el personal de seguridad y el de limpieza fue reemplazado a la semana siguiente, pese a que algunos trabajadores «tenían hasta más de 10 años de antigüedad en la institución». «Es más que evidente que Villar y su equipo estaban realizando una ?limpieza? de evidencias de las numerosas y graves irregularidades que están siendo investigadas tanto por el FBI y la justicia de los Estados Unidos como por la justicia de Uruguay», subrayó el ABC.

De hecho, Villar podría ser llamado a declarar dentro del juicio que se sigue contra el uruguayo Eugenio Figueredo, expresidente de Conmebol y exvicepresidente de la FIFA, procesado en Uruguay por estafa y lavado de activos, recibía 50.000 dólares al mes por «pagos indebidos» provenientes de empresas que comercializan derechos de televisión, además de otros 40.000 como presidente de la Conmebol, según consta en el auto de procesamiento de la jueza Adriana de los Santos. Según la jueza, para hacerse con el dinero, Figueredo recurría a «estratagemas y engaños, en perjuicio de los clubes uruguayos y los futbolistas profesionales».

De la mano de Grondona

La ascensión de Gorka Villar a director general de la Conmebol en diciembre del 2014 se produjo de la mano del fallecido expresidente del fútbol argentino Julio Grondona, amigo íntimo de su padre, que ya lo había recomendado con anterioridad para, como abogado, ser el máximo responsable de los servicios jurídicos del organismo. Desde su cargo se ganó la confianza de algunos de los hombres que la justicia estadounidense señala como responsables de la trama corrupta que anidaba en la FIFA, entre ellos, el propio Figueredo.