Para el presidente blanco sería el escudo perfecto para ocultar la grave situación institucional
18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No se trata de un ejercicio de fútbolficción. El runrún acompañó buena parte de las tertulias de la tarde de ayer, especialmente desde que el Chelsea hizo oficial la destitución de José Mourinho. ¿Y si Florentino Pérez decide recuperar a al técnico portugués para tratar de enderezar el rumbo de un Real Madrid al que sus decisiones encaminan directamente a un nuevo desastre?
A día de hoy, el acuerdo no parece cercano, pero la posibilidad, aunque solo sea por el hecho de que se ponga sobre la mesa, es tan real como las ganas de Florentino Pérez de encontrar un parapeto ante la grave situación que atraviesa el Real Madrid. especialmente ahora que planea la posible dimisión de José Ángel Sánchez, director general del Madrid.
A cinco puntos del Barcelona y del Atlético de Madrid y apeado de la Copa del Rey tras un ridículo inaceptable en una institución con un presupuesto que supera los 600 millones de euros, Florentino Pérez podría valerse del regreso de Mourinho para satisfacer a uno de los sectores más críticos del madridismo: acallaría algunas críticas y se serviría del portugués para emprender otro nuevo proyecto.
Para Florentino, Mourinho sería la persona ideal para llevar a cabo la renovación de la plantilla, una especie de director deportivo al que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones drásticas, y un escudo perfecto para evitar durante un tiempo las pañoladas que el presidente tanto teme y que reaparecerán ante cualquier mínimo revés.
Despido de Benítez
Antes, eso sí, Florentino Pérez deberá de encontrar la excusa para deshacerse de un Rafa Benítez al que confirmó hace solo un par de semanas. Tampoco le será muy difícil después de que el madridismo haya cuestionado el juego de un equipo que a estas alturas ha marcado 23 goles menos que la pasada campaña, además de haber cedido 15 de los 45 puntos en disputa.
Para Mourinho, un Real Madrid en crisis es el hábitat perfecto, el lugar idóneo para desarrollar un macroproyecto sin temor al coste, entre otras cosas, porque el dinero nunca ha sido un problema para un presidente manirroto con el dinero ajeno y al que le gusta coleccionar cromos a cualquier precio, por alto y gravoso que resulte para el club. Para Florentino, aunque las cuentas no dejan de ser una auténtica incógnita, el coste tampoco sería un problema. Algunos han cuestionado la deuda del Real Madrid, unos números rojos de los que, además de Florentino Pérez, serían corresponsables el resto de los integrantes de la junta directiva, entre ellos los gallegos Fernando Fernández Tapias y José Manuel Otero Lastres. Aunque para nadie sea un secreto que es el propio presidente -impulsor además de un cambio de estatutos que reduce al mínimo el número de personas que podrían concurrir a unas elecciones- el que toma las decisiones.
Más fracasos
La destitución de Benítez y la llegada de Mourinho sería el enésimo golpe timón de un Florentino Pérez que en su segunda etapa al frente del Real Madrid -desde el 2009- está acumulando tantos fracasos como en la primera, del 2000 al 2006. En la primera asistió impávido al germen de un Barcelona a cuya zaga se ha mantenido desde entonces. En la segunda, el dominio culé se ha ampliado.