De la ruina a la lluvia de millones

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDÓÑEZ

El nuevo reparto de televisión dotará al fútbol español de una mayor estabilidad

07 dic 2015 . Actualizado a las 11:45 h.

Los clubes españoles no ven pasar el tiempo hasta que la Liga 2016-2017 dé su pistoletazo de salida. Y es que en ese ejercicio llegará el gordo de la televisión. El nuevo contrato que entrará en vigor para la próxima temporada reportará al fútbol español cerca de cinco mil millones de euros. Más de 4.850 ya están seguros con la venta de los derechos internacionales y los principales paquetes de comercialización nacional. Y quedan los menores, algunos de los cuales gestionará la propia Liga sin exclusividad y otros que volverá a subastar.

Este nuevo contrato, posible gracias al Real Decreto aprobado el pasado 30 de abril, permitirá a la mayoría de los clubes de Primera aumentar de forma importante sus ingresos anuales por el concepto de televisión. Algunos, incluso, llegando a duplicarlos. En el caso de los dos gallegos, el Deportivo y el Celta, cada uno podrá disponer de un mínimo de cuarenta millones de euros que, en el mejor de los casos (existen variantes para aumentar esta cifra) podría elevarse hasta los 45. El último contrato firmado por ambos, incluía unos ingresos para los vigueses de 22 millones anuales y de 23 para los coruñeses. No obstante, el Deportivo cobraba 5 menos (18), como consecuencia de un adelanto recibido de Mediapro en su día y que Lendoiro ya se había gastado.

Adelanto

Aunque este nuevo contrato entrará en vigor la próxima temporada, La Liga ha conseguido en la presente una mejora importante. El organismo que preside Javier Tebas ha logrado adelantar la venta centralizada lo que ya este año supondrá un importante ingreso extra para los clubes. Volviendo al caso de los gallegos, podrían alcanzar los 30 millones (el Celta es la cantidad que tiene presupuestada en el presente ejercicio).

Con este nuevo contrato y el control económico impulsado por la patronal del fútbol español, el hachazo a la deuda del balompié nacional parece una realidad. La diferencia entre esta nueva negociación y la primera grande, la de finales de los noventa es que aquella fue despilfarrada por los entonces rectores de los diferentes clubes.