¿Por qué se hace el sueco Florentino?

Genaro Morán

DEPORTES

PIERRE-PHILIPPE MARCOU / Afp

Cinco claves que explican por qué el presidente del Real Madrid niega la evidencia y dice que Cheryshev no estaba sancionado

03 dic 2015 . Actualizado a las 20:30 h.

La comparecencia de Florentino Pérez es un acto más esperpéntico aún que lo sucedido el miércoles en Cádiz. Es comprensible que el Madrid recurra lo irrecurrible, que interprete torticeramente la norma barriendo para casa, y que busque el mayor beneficio deportivo. Pero para eso están los abogados. Que el presidente en persona salga ante la opinión pública haciéndose el sueco solo se explica por la situación que vive la entidad madridista desde hace meses. Son cinco las razones que explican esta negación de la realidad:

1) Florentino busca presionar al juez único del comité de competición, que se reúne mañana, y evitar una sanción cantada. Mantiene la lejana esperanza de que esta presión le funcione y el Madrid no pierda el primer título de la temporada a las primeras de cambio.

2) Pretende evitar una agonía primaveral. El Madrid puede ganar la liga, la copa si funciona la presión mencionada e incluso la Champions con gol de Cheryshev en la final. Es posible, aunque no probable con el actual nivel del equipo. Pero también es posible que en febrero-marzo esté eliminado de Europa y tenga al Barça a doce puntos. Si le ocurre como el año pasado, que perdió los tres títulos pero aguantó más o menos vivo hasta el final, la agonía será menor. Pero si se despide de la temporada en invierno la primavera será durísima para Florentino, que necesita la Copa como comodín.

3) Florentino no se puede permitir un nuevo incendio. Desde agosto, la Casa Blanca es el coloso en llamas y los escándalos extradeportivos se multiplican: a) Salida por la gatera de Castillas. b) Batacazo administrativo con la no venta de Keylor Navas y el no fichaje de De Gea. c) El turbio asunto de Benzemá. d) La filtración de que Cristiano se va todas las tardes a tomar el sol a Marrakech...

4) La chapuza de Cádiz evidencia que el Madrid está gestionado como un club (chapucero) de tercera regional, en el que el presidente mangonea todo y el entrenador pone a quién el presidente quiere. La estructura deportiva de la entidad es inexistente y no hay a quién echarle la culpa.

5) En el fondo, la razón última de Florentino para negar la realidad y decir que Cheryshev no estaba sancionado es mucho más simple: necesita echar de comer a sus hooligans. La tormenta mediática de las últimas 24 horas estaba resultando insoportable para el hombre que preside ?la entidad más importante del mundo?. Por eso ha construido este argumentario ramplón (la sanción no es efectiva, el artículo 41,2 nos asiste, el mundo está contra nosotros) que arderá en la hoguera de los chiringuitos, al menos hasta que Cristiano le vuelva a meter cuatro goles al Getafe.