Logra el tercer título de campeón de MotoGP con su triunfo en Cheste acosado por las Honda
09 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las hemerotecas e Internet guardarán para siempre las miles de páginas sobre una patada, una caída, una sanción tibia y numerosas declaraciones desafortunadas. Pero todo ello se difuminará pasado el tiempo con un único mensaje para el recuerdo y los libros de Historia: Jorge Lorenzo es el campeón del mundo de MotoGP del 2015. El piloto de Yamaha levantó el título de la máxima categoría por tercera vez gracias a una victoria memorable, una carrera dominada durante las treinta vueltas y donde pasó especiales apuros en los últimos metros acosado por las dos Honda.
Con esa lección de templanza, Jorge Lorenzo zanjaba así una semana en la que el pilotaje y las motos habían sido desplazados por la verborrea y el mal rollo tras el incidente de Valentino Rossi con su patada a Marc Márquez en Sepang. El italiano perdió quizá su última oportunidad de reeditar un título. Salió de último y clavó el guion previsto en el paddock. Remontó hasta la cuarta plaza en apenas doce vueltas pero durante su batalla con la clase media, los tres grandes, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Dani Pedrosa, se habían ido demasiado lejos para intentar darles alcance.
Solo Lorenzo dependía de sí mismo. Podía incluso permitirse acabar segundo para proclamarse campeón, pero Jorge no especuló en ninguna curva. Mantuvo su martillo, dio esperanzas a las Honda en las frenadas, pero salía con una envenenada velocidad que le hacía inalcanzable. Los corazones se encogieron durante las dos últimas vueltas, cuando las Honda se mostraron un punto más rápidas que la Yamaha. Jorge tapó todos los huecos y se aprovecho del rifirrafe entre Marc y Pedrosa para poner la última distancia que le permitía cruzar la meta de Cheste en primera posición y convertirse en pentacampeón de motociclismo, con tres títulos en la máxima categoría. Ya es el español más laureado en la cilindrada reina, y el segundo con más títulos por detrás de Ángel Nieto. Desde su debut en el Mundial en el octavo de litro hasta hoy ha corrido 231 grandes premios, ha ganado 60 carreras y ha subido al podio en 134 ocasiones.
Instinto recuperado
A sus 28 años, Jorge Lorenzo ha recuperado su instinto, amilanado por las graves caídas y la increíble irrupción de Marc Márquez en MotoGP en el 2013. Y este año ha tenido que lidiar con uno más, el resucitado Valentino Rossi quien, contra todo pronóstico, cuajó su mejor temporada de los últimos seis años.
Además, con su título, Jorge Lorenzo evitó un fiasco para el motociclismo español ya que de haber sido Rossi el campeón, sería la primera vez en siete años que ningún piloto nacional se alzaba con el cetro de alguna de las tres categorías. Ayer, ensombrecidos por la tensa carrera de MotoGP, el francés Johann Zarco y el británico Danny Kent fueron laureados como campeones de Moto2 y Moto3 respectivamente.
Jorge Lorenzo cierra a lo grande una de las temporadas más igualadas de los últimos años en MotoGP, cuando habitualmente el circuito de Cheste repartía pedreas en el cierre de un Mundial que llegaba a Valencia con casi todo decidido.