La mejor final, y la más esperada en un deporte en expansión

Rogelio Sabio DESDE DENTRO

DEPORTES

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueva Zelanda y Australia jugarán la mejor final posible, y la más esperada. Es el mejor equipo (los kiwis) contra la mejor defensa, breakdown y el mejor rugbi (los aussies, a excepción del partido contra Escocia). Si hay un equipo que le puede hacer daño a Nueva Zelanda, es Australia. Y hablo sin extrapolar resultados anteriores, porque en una final de Mundial, no importa quién haya ganado los enfrentamientos previos. Además, los All Black son especialistas en decepcionar en ocasiones clave, aún siendo superiores. En este caso, creo que hombre a hombre, los Wallabies resisten las comparaciones sin arrugarse, en especial en su tercera línea. Y la clave para Nueva Zelanda es que el balón esté siempre vivo.

En términos generales. queda patente la superioridad del hemisferio sur, pero en realidad siempre ha sido así, por más que una selección del norte se haya colado en semifinales o incluso en la final. Hay lugar al debate. Hay quien piensa que el norte se ha debilitado por el exceso de fichajes de jugadores del sur en sus Ligas, pero yo creo que contribuyen a aumentar el nivel. El sur se ha profesionalizado mucho más que el norte y la prueba es Argentina, que desde que juega el Cuatro Naciones ha mejorado una barbaridad. Y continuará haciéndolo, como Japón, cuando arranque su franquicia del Super XV. En el norte, entre tanto, queda la duda de si Gales hubiese rendido más con toda la plantilla y la incógnita del accidente de Inglaterra, que tenía un equipazo. Realmente creo que no hay tanta diferencia, pero los resultados mandan. Creo que el futuro del rugbi pasa por expandirse. Solo las Ligas nacionales de Francia e Inglaterra acaparan interés, pero los campeonatos continentales y de selecciones crecen sin parar. Incluso giras como las de los Barbarians o los British & Irish Lions arrasan. Eso me desconcierta.

En Galicia, la afición crece, pero no solo en el número de practicantes, sino en aficionados que cuando llegan fechas señaladas como estas, se interesan por la dinámica de este deporte. Es una buena excusa para que extranjeros de países donde es mayoritario se reúnan con los gallegos para disfrutar del momento.

Rogelio Sabio es entrenador del CRAT Universidade da Coruña de División de Honor B.