Reinvención por obligación

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

DEPORTES

24 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro disfruta de su quinta temporada consecutiva en la Liga Endesa. Siempre le ha tocado competir con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y enseguida entendió que para sobrevivir estaba obligado a reinventarse cada verano y a tratar de optimizar al máximo apuestas de riesgo en los fichajes.

De ese olfato en la captación de jugadores con potencial habla bien el destino de varios de los que catapultaron sus carreras en su paso por Sar: Muscala se fue a los Atalanta Hawks antes de terminar el curso en Santiago; Robbie Hummel a los Minnesota Timberwolves (esta temporada en el Milán); Salah Mejri al Real Madrid (y de ahí a los Dallas Mavericks); Lasme al Panathinaikos, Kleber al Bayern Múnich y Corbacho al Baskonia (tres destinos de Euroliga); Kendall al Alba Berlín y Pumprla al Spirou (Eurocup).

Esta temporada ha apostado por el futuro de Santi Yusta, internacional sub 18 formado en la cantera del Real Madrid, al que ha firmado por tres años; también llega por tres años, en calidad de cedido, el gigante ucraniano Artem Pustovyi, que ya empieza a hacerse notar; ha convencido a Caloiaro para que firme por menos dinero que el que le ofrecían en otras ligas; y a Tyler Haws, vigésimo en la tabla de anotadores de toda la historia de la liga universitaria americana, para que intente repetir en Santiago historias como las que firmaron Muscala y Hummel. Alec Brown, que todavía no ha podido debutar, es otro proyecto. Lo mismo que Bendzius. La excepción que confirma la regla es el veterano Donnie McGrath, un jugador ya hecho.