Atropellan a Ángel Sánchez, uno de los seis ciclistas profesionales gallegos

p. p . vázquez VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

RAMON LEIRO

El corredor solo tiene una rodilla inflamada y una rótula astillada

24 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Fastidiado, pero bien. Lo importante es no tener nada roto». Así respondía ayer Ángel Sánchez Rebollido (Cambados, 12 de abril de 1993) al descolgar su teléfono en la habitación que desde el pasado miércoles ocupa en el Hospital Domínguez de Pontevedra tras sufrir un espectacular accidente de tráfico en el cruce de Caleiro, en la carretera que une Vilagarcía y Cambados. El corredor y discípulo de Gustavo César Veloso en el W52, escuadra portuguesa en la que esta temporada inició su carrera como ciclista profesional, seguía digiriendo el que ha sido con creces su mayor susto desde que hace once años se subió a una bicicleta con ánimo de labrarse un honorable palmarés deportivo sobre ella. Afortunadamente, como él mismo aclara, una rodilla inflamada y su rótula astillada son la única consecuencia física del suceso, con lo que si la cosa no se tuerce, podrá marchar de vuelta a casa el próximo lunes sin temor a secuelas.

La cosa pudo haber sido muchísimo peor. Incluso hasta el punto de hipotecar la carrera de Ángel Sánchez. Él mismo recordaba ayer cómo fue todo. «Estaba entrenando a las diez de la mañana, de regreso de Santiago, y llegué al cruce de Caleiro dirección Cambados. Un coche venía de allí y se metió a la izquierda hacia Vilanova, con un semáforo para seguir de frente o girar a la derecha, y un ceda al paso y una luz en ámbar para tomar para Vilanova. La conductora se metió a la izquierda cuando yo cruzaba en verde por mi carril bastante rápido, a más de 40 kilómetros por hora. La chica no me vio. El coche iba lento, pero hizo de muro. Intenté evitarlo, pero choqué con la parte derecha de mi cuerpo con él, y salí volando unos 10 metros. Fue un golpe impresionante. Al caer empecé a gritar. Pensé que tenía las muñecas -con las que acolchó el impacto- y el brazo y la rodilla derechas rotos».

Con un bar al lado, mucha gente se acercó presta a ayudar a Ángel Empezando por la propia conductora. Al contrario que en demasiados casos de imprudencias al volante, el corredor achaca la causa principal de su infortunio a la señalización del cruce. «No debería tener un ceda el paso y un ámbar para girar a la izquierda, cuando hay un rotonda a 200 metros».

Ganador de la Volta a Portugal

Trasladado en primera instancia al Hospital do Salnés, donde las radiografías practicadas no detectaron ninguna fractura, Sánchez fue derivado el mismo día al Hospital Domínguez, donde permanece en observación. Porque «aunque me hicieron un TAC y una resonancia, y solo me hallaron líquido en la rodilla y la rótula astillada, quieren ver cómo respondo caminando estos días», comentaba ayer el cambadés, muy preocupado por el impacto del accidente en su carrera deportiva «hasta que me dijeron que no tenía nada roto. Para mí es un milagro». Ahora, el que fue ganador de la Volta a Portugal Juvenil 2011, puede seguir pensando en su pronto acomodo en el pelotón profesional en el 2016 tras un primer año en el que coqueteó con su primer triunfo de carrera y ganó las metas volantes del G.P. Abimota.