Cobián deja su sello en Ferrari

Iván Antelo A CORUÑA / LA VOZ

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El coruñés fue el mejor en la «Driver Academy» de la «Scuderia» en Maranello

22 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«No me gusta perder. Ni a las canicas». Con esa ambición resumía Javier Cobián (A Coruña, 1998), lo que fue su semana de tests en la Driver Academy, que la mítica escudería Ferrari organizó esta semana para jóvenes promesas de todo el mundo en Maranello. El piloto gallego descansaba anoche en el hotel, «contento» tras haber disfrutado de la experiencia de estos «tres días para recordar» y «satisfecho» por haber destacado en todas las pruebas a las que fue sometido por el equipo italiano de Fórmula 1. «Me dijeron que a ver si pueden verme más adelante y, claro, yo estaré encantado», avanza.

Sobre la pista

«Me dijeron que fui como una esponja. Fui a más y marqué el mejor tiempo». Cobián disfrutó ayer de la guinda del pastel. Pudo subirse a un Fórmula 4 Tatuus de 160 caballos y probarse en el circuito de Fiorano. «Fui de menos a más. Hay que tener en cuenta que no conocía la pista ni el coche. Pero al final conseguí marcar el mejor tiempo de todos, a pesar de que yo conduje por la mañana, en unas condiciones en las que la pista estaba fría y húmeda por el rocío. En el equipo me dijeron que estaban muy contentos con la producción que habíamos sacado porque cada fallo que me decían lo corregía de inmediato. Dicen que fui una esponja y que a ver si me veían más adelante», explica.

Entre bambalinas

Sorprendió con parámetros «por encima de la media» y «cercanos a los pilotos de F1». El piloto gallego consiguió esta prueba en Maranello porque ganó la Beca Santander del año 2014 por sus méritos deportivos en el mundo de los karts. Por ello, y bajo la estructura de patrocinios de Estrella Galicia, Cobián se presentó el lunes en Maranello para «disfrutar al máximo de la experiencia». El coruñés explica que fueron «días súper completos». «El primero realizamos un reconocimiento médico completo en el que me midieron la capacidad de oxígeno pulmonar y en sangre y me realizaron una prueba de esfuerzo, entre otras muchas cosas. El segundo día me subí a su simulador para aprender los trucos del circuito de Fiorano y realicé un entrenamiento mental que me gusto muchísimo, En él hacíamos ejercicios de reacción, de control mental (cómo actuar en situaciones complicadas); y un test con distintas preguntas de todo tipo para conocer mi personalidad», explica. «También hicieron un juego con gafas en 3D de memoria visual en el que lo normal es sacar una nota de 0,8 y yo hice 1,4. Por último hicimos otro ejercicio con sensores de luces y me quedé muy cerca de los niveles de los pilotos de Formula 1. A menos de un segundo», añade.

Anécdotas

«Ferrari es como una familia». Cobián disfrutó al máximo de Maranello, la cuna de Ferrari. «Estuvimos cenando en el restaurante de Mamma Rossella, que es una institución allí porque es prácticamente un museo en el que están todos los cascos de los pilotos que han pasado por Ferrari, sus monos, sus trofeos.... Con nosotros estaba Maurizio Arrivabene, director de pista de Ferrari, y comí con mucha otra gente reconocida en la Scuderia».

El gallego se interesó por sus ídolos. «De Alonso prefieren no hablar. Saben que es el mejor piloto en pista del mundo y dicen que tomó una decisión y la respetan», explica. «De Vettel nos contaron que llegó e hizo una familia. Se hizo amigo de todos y eso lo valoran mucho en Ferrari. ¡Y además es bueno, claro!», añade.

Ahora, Cobián espera cerrar pronto el presupuesto para formar un buen proyecto con el que competir la próxima temporada. Quién sabe si para volver algún día a Ferrari, pero como piloto de Fórmula 1. Su sello ya lo ha dejado.