Alemania pudo haber comprado la designación del Mundial del 2006

Dpa FRÁNCFORT

DEPORTES

KAI PFAFFENBACH | Reuters

El diario «Der Spiegel» destapa que hubo una caja B para amañar la votación

19 oct 2015 . Actualizado a las 08:39 h.

El interminable escándalo de corrupción que rodea a la FIFA alcanzó ayer a Alemania, cuya exitosa candidatura para organizar el Mundial del 2006 fue acusada por el prestigioso semanario Der Spiegel de utilizar una cuenta secreta para comprar votos.

En un avance en la web de su próximo número, el semanario aseguró que, según informaciones a las que tuvo acceso y cuyas fuentes no revela, los organizadores del Mundial abrieron en el 2000 una cuenta secreta en la que el entonces jefe de la multinacional alemana Adidas, Robert Louis-Dreyfuss, ingresó 10,3 millones de francos suizos.

«El dinero se usó, según los indicios, para comprar los cuatro votos asiáticos, de los 24 que tiene el comité ejecutivo de la FIFA», publicó Der Spiegel, que añade que el comité organizador devolvió luego a Dreyfuss 6,7 millones de euros (7,6 millones de dólares al cambio actual) haciendo una triangulación financiera con ayuda de la FIFA.

La publicación sostiene que tanto el entonces jefe organizador, Franz Beckenbauer, como el actual presidente de la Federación Alemana (DFB), Wolfgang Niersbach, que era uno de sus subalternos, estaban al tanto.

Considerados hasta ahora como figuras ejemplares y candidatos a los más altos sillones, los dirigentes alemanes se encuentran de repente bajo el foco de la sospecha junto a Joseph Blatter o Michel Platini.

Poco antes de que el semanario diera la noticia, la DFB, la federación futbolística nacional más grande del mundo, había descartado en un comunicado de prensa que se hubieran producido irregularidades. «A la luz de una investigación reciente a los dirigentes mundiales de la FIFA y debido a la cobertura mediática, la federación alemana abrió una auditoría interna sobre la adjudicación del Mundial del 2006», explicó la DFB.

Pero, en la misma nota, la federación admitió que investiga la posibilidad de que la FIFA malversara un pago del año 2005. Se trata, precisamente, de esos 6,7 millones de euros.

Afirman que estos millones bajo sospecha «no tienen nada que ver con la adjudicación del Mundial, que había tenido lugar cinco años antes», en julio del 2000. Alemania ganó la carrera por ser sede a Sudáfrica en una ajustada votación por 12-11, en la que fueron decisivos los apoyos europeos y asiáticos, además de la sorpresiva ausencia en la votación del neozelandés Charles Dempsey.

Según Der Spiegel, Louis-Dreyfus, que murió en el 2009, pidió un año antes del inicio del torneo la devolución del dinero. Para ello, el comité organizador pagó 6,7 millones de euros a la FIFA, supuestamente para un proyecto cultural. Desde ahí, sin embargo, habrían sido desviados a Louis-Dreyfus.

La FIFA investigará el caso

Los portavoces de la federación alemana aseguran que «no habrá más declaraciones» sobre el caso. La FIFA comunicó que lo ha derivado a la comisión de auditoría y conformidad para su estudio. «Las acusaciones deben aclararse sin reservas. Los fans del fútbol tienen derecho», pidió en su Twitter el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas.