Todo empieza desde el día de la derrota frente a Italia. Ahí nace la fuerza del equipo nacional. La unión para superar adversidades. Con el gurú espiritual (y en la cancha) de Pau Gasol. Lituania en su agónica victoria frente a Estonia también cambió la dinámica del grupo que lidera Jonas Valanciunas. Es raro, pero analizando la final, me di cuenta que este año, he visto más partidos de nuestro rival, que de España. Vamos, que me tragué todos y cada uno de los partidos de preparación y torneo de Lituania. Y tiene un mérito increíble lo que hace este pequeño país de 3 millones de habitantes (menos que Galicia). Han acudido a los siete Juegos Olímpicos que han podido disputar como país. Y llevan una larga ristra de medallas. Empezando por el oro del 2003, que nos ganaron con nuestro gran Moncho López en el banquillo.
Basado en una fuerza interior como es Jonas Valanciunas, el conjunto báltico mantiene un trío de oro con pasado MVP en la Vilagarcía Basket Cup: Jonas Maciulis, Mantas Kalnietis y Paulius Jankunas. El alero madridista lleva un torneo impresionante. Salvó los muebles en el áspero encuentro ante Georgia. Hizo un partidazo. Jankunas es el pegamento del equipo. El único cuatro puro que tienen. Y hacia Kalnietis basan todo el peso del equipo.
Han tenido que reconducir a Seibutis a la posición de base. Por ahí puede radicar un punto a nuestro favor. Que Mantas pierda el control del juego. También han ido encontrando la fórmula de dar paso a Maciulis al puesto de cuatro, junto al malagueño Kuzminskas (uno de mis jugadores preferidos). Es pronto para dar el paso al hijo de Sabonis, Domantas, al que veremos dominar en unos años... Desde luego esta tarde será apasionante estar en Vilnius. Me estoy pensando donde ver el encuentro. Ayer Sarunas Marcuilonis me escribía deseándome suerte...