El fútbol se suma al pasaporte biológico

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ERIC GAILLARD 1 Reuters

La UEFA anuncia que implantará esta fórmula contra los tramposos, que ya usan el ciclismo y el atletismo

12 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los expertos coinciden en señalar que es la herramienta más fiable que se ha inventado en la lucha contra el dopaje. El pasaporte biológico describe al detalle cómo funciona el organismo de cada deportista y alerta sobre cualquier cambio anómalo, que podría venir inducido por el consumo de sustancias prohibidas. La UEFA anunció ayer que el fútbol europeo implantará el pasaporte «dentro del programa antidopaje más ambicioso que se haya visto jamás» en este deporte. Y se centrará especialmente en la detección del uso de esteroides.

Las plegarias de ciclistas y atletas, que casi a diario se habían quejado de lo poco vigilados que vivían los futbolistas, parece que por fin serán atendidas. La incógnita ahora se encuentra en ver si aumentando la presión sobre los tramposos, aparecerán más positivos en el mundo del balón. Un entorno donde en el pasado emergieron algunas sospechas que no han sido disipadas.

¿El dopaje incrementa el rendimiento de un jugador?

Lo que siempre se ha puesto en cuestión es que en un deporte colectivo como el fútbol el dopaje suponga una ventaja diferencial. El acoplamiento entre cada una de las piezas y la capacidad técnica de cada una es más importante que su rendimiento individual. De todos modos, a nadie se le escapa que hoy en día los equipos se despliegan sobre el césped a una velocidad descomunal, que lleva a cada jugador a superar en muchos casos los 10.000 metros recorridos por encuentro con constantes cambios de ritmo.

Además, los calendarios son cada vez más extensos, con competiciones prácticamente a diario. Por lo que la capacidad de recuperación de cada jugador es vital.

¿Los futbolistas pasan muchos controles?

«Hay jugadores que llevan más de diez años en Primera División y que habrán pasado como mucho uno o dos controles a lo largo de su carrera», explican fuentes conocedoras de la lucha contra el dopaje en España. «Sin embargo un ciclista o un atleta puede pasar con facilidad cuatro o cinco a lo largo de una temporada», recalca esta misma fuente.

A tenor de estos datos, la diferencia es notable. De hecho, si se realizan tan pocos análisis, los expertos señalan que se tardarán años en trazar los perfiles de cada futbolista en el pasaporte.

¿Por qué se centrarán los esfuerzos de la UEFA en la detección de esteroides?

Una de las sustancias que se encuentran dentro de los esteroides son los corticoides. Tienen gran poder antiinflamatorio y liberan una sensación agradable ante la fatiga del organismo. Estaba, entre otros productos ilegales, en el cóctel favorito de Lance Armstrong durante su etapa dorada sobre las dos ruedas. Su uso podría ayudar a los futbolistas a recuperarse de grandes esfuerzos. Otros esteroide anabolizante como la nandrolona sirven para aumentar la potencia muscular. Fue por ejemplo la que propició el escándalo de Guardiola cuando jugaba en la liga italiana, del que años más tarde quedaría absuelto. Los médicos advierten de que su utilización como dopaje y no con fines terapéuticos presenta graves riesgos, puesto que elimina su producción endógena (es decir, la que genera el organismo).

De todos modos, los esteroides no serían los únicos productos que figuran como prohibidos dentro de la lista de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que podrían incrementar el rendimiento de los futbolistas. Ni siquiera se descarta el uso de epo.