Un triunfo en Skopje y un traspiés de Ucrania en Eslovaquía, dejaría a España virtualmente clasificada
07 sep 2015 . Actualizado a las 20:51 h.Un triunfo en Skopje, el día que Macedonia celebra su fiesta nacional recordando sus 24 años de independencia, dejaría a España a un paso estar en Francia para la Eurocopa. Los tres puntos, mezclados con un triunfo eslovaco ante Ucrania, dejarían a España virtualmente clasificada. La opción de un triple empate, que podría mandar a la repesca a la selección, es ahora realmente complicada: Ucrania debe ganar sus tres partidos, entre ellos el último con España, y que Eslovaquia marque 7 goles más que España en sus próximos encuentros. «No es que se nos haya olvidado, pero es verdad que parecía que España quería un partido así. Ahora hay que intentar ganar y dar casi por finalizada la clasificación para la Eurocopa», explicó Sergio Ramos sobre el regusto que dejó la victoria sobre Eslovaquia.
La selección, por lo visto en Oviedo, vuelve a su mejor versión. De nuevo toca y toca, pero le falta culminar. Le pasa en sus mejores días -en el Tartiere recordó a los mejores años entre el 2008 y el 2012-, y por supuesto en los días que se encuentra más obtusa. «Vicente nos dijo en el descanso que lo intentásemos más desde fuera», reconocía Cesc tras el 2-0 a Eslovaquia. El sábado hubo tres remates entre los tres palos y dos goles. Visto así, podría considerarse un éxito pero lo cierto es que hubo más de 30 situaciones en el área. La posesión alcanza cotas increíbles, de 75%, pero duplicar en pases al rival (863 por 179) no siempre sirve: en Zilina se cayó con cifras similares. «Puede que fuera nuestro mejor partido desde el Mundial», reconoció Pedro.
Vicente del Bosque sabe que hay margen de mejora. «Es necesario ganar en Macedonia para darle valor a los tres puntos logrados en el Tartiere. Tengo la misma preocupación que el día de Eslovaquia porque cuando crees que el enemigo es menor, es cuando suceden las sorpresas. Sería una estupidez pensar eso si no ganamos los tres puntos». Y más ante los macedonios, contra los que solo conoce la victoria y siempre ha marcado al menos dos tantos por encuentro.
El seleccionador, harto de tener que estar defendiendo a un Piqué silbado en el campo y abucheado en su salida nocturna autorizada, no olvida que precisamente el catalán marcó uno de los tres goles en la última visita de España a Skkopje, el día en que se inauguró el nuevo estado macedonio, el 12 de agosto del 2009. Y prefiere centrarse en lo deportivo. La duda es saber qué hombres estarán en el once, ya que medita cambios para refrescar el equipo. El seleccionador cree que «hay que darle valor a la plantilla» e insiste que tiene «seis jugadores se reparten tres puestos (Koke, Iniesta, Cesc, Busquets, Cazorla, Isco) y que cualquiera de los que elija acertará. Además, es posible que en la derecha Mata entre por Pedro, ya que está actuando en esa zona en el Manchester United. En defensa Ramos, que como Busquets estuvo en aquel 2-3 con el que se estrenó el estadio, espera jugar, y alcanzar su triunfo 100.
Costa y Silva están apercibidos, pero al ser el próximo encuentro oficial ante Luxemburgo en Logroño, no se espera que les reserve por ese motivo. De hecho, como sucedió tras el otro encuentro frente a Eslovaquia, es probable que Del Bosque repita para que el punta de Lagarto termine con su ansiedad y comience una racha goleadora. En aquella ocasión le dejó en el campo en Luxemburgo hasta que se estrenó, logrando su único gol en ocho encuentros con España. Por el momento, no preocupa que no se mueva en sus números de club, ya que otros delanteros importantes tuvieron un inicio similar: Raúl o Torres. Alcácer, que maneja números radicalmente opuestos con cuatro goles en siete partidos y sólo de ellos tres completos, arrancará de inicio. Veremos si junto al punta del Chelsea, ya que Del Bosque no descartó en Oviedo variar de sistema respecto al primer duelo ante Eslovaquia. «Creo en la figura del delantero centro, debemos aprovechar los buenos jugadores que tenemos en esa posición», explicó sobre la opción de colocarse en 4-4-2.
Quizá por esa falta de definición del hispano brasileño, los goles en la fase de clasificación se han repartido entre once jugadores diferentes de todas las líneas: Alcácer y Silva con tres, Busquets y Pedro con dos; Ramos, Diego Costa, Bernat, Isco, Morata, Alba e Iniesta con un tanto. «Nunca imaginé que iba a marcar tanto, de lateral no es fácil y estoy muy contento», explica Jordi Alba.
Casillas podría repetir en el once porque Del Bosque duda si dar la titularidad a De Gea tras varias semanas sin jugar, solo entrenando con el Manchester United. «De Gea está en condiciones de jugar. No sé si saldrá o no, pero está preparado», responde cuando se le recuerda que el último partido del manchego fue el 27 de julio ante el PSG. Iker suma 440 minutos sin encajar, aún está lejos de su récord de 715, ya que el último tanto que recibió fue en Zilina, donde erró en los dos goles eslovacos.
El partido se celebra en fiesta nacional en el país, ya que el 8 de septiembre de 1991 declaró su independencia de Yugoslavia. Por tanto, se espera una gran entrada en el coliseo macedonio, pese a que su selección tiene desencantada a la afición tras sumar una derrota en Luxemburgo, por el interés que genera una España que ha superado a Macedonia en los en cuatro partidos anteriores. Besart Abdurahimi y Stefan Ristovski son baja por sanción en los locales, que cuentan con David Babunski, del Barça B, y Stole Dimitrievski, el portero del Granada que apunta a suplente de Pacovski.
Alineaciones probables
Macedonia: Pacovski, Ristevski, Sikov, Dimitrov, L. Zhuta, Gligorov, Petrovikj, Ilijoski, Trajkovski, Ibraimi, Askovski, Ivanovski.
España: De Gea, Carvajal, Bartra, Ramos, Alba, Busquets, Koke, Cazorla, Iniesta, Isco y Alcácer.
Arbitro: Paolo Tagliavento (Italia).
Estadio: National Arena Filip II Makdonski.
Hora: 20.45 horas (TVE1).