Mo Farah revalida su título mundial de 10.000 metros

Efe

DEPORTES

KAI PFAFFENBACH | Reuters

El británico somete a los atletas kenianos en Pekín. El eritreo Ghebreselassie sorprende con el oro en la maratón

22 ago 2015 . Actualizado a las 16:42 h.

Mo Farah revalidó entre el fragor de los timbales su título de campeón mundial de 10.000 metros en Pekín batiendo en la última vuelta a la armada keniana, que se había conjurado para repartirse el trabajo al frente del grupo con la vana esperanza de fulminar al británico. Sin la menor muestra de fatiga en el rostro, Farah fulminó a sus cuatro compañeros de fuga con un ataque largo a 500 metros del final y pese a sufrir un tropezón al toque de campana, terminó venciendo con 27:01:13 después de hacer el último giro en 55 segundos.

El keniano Geoffrey Kipsang Kamworor, campeón mundial de cros y de medio maratón, se tuvo que conformar con la plata (27:01.76) y su compatriota Paul Tanui con el bronce (27:02.83). Desde que perdió ante el etíope Ibrahim Jeilan en la final de 10.000 de los Mundiales del 2011, Farah ha ganado cinco grandes títulos (olímpicos o mundiales) consecutivos. Con este sexto remata un logro sin precedentes que aún puede mejorar si gana también los 5.000. Fondistas legendarios como Haile Gebrselassie, Kenenisa Bekele, Emil Zatopek o Paavo Nurmi no llegaron a tanto.

Mo Farah afrontaba la primera parte del doble reto que se ha propuesto acabar en Pekín: los 10.000 metros, la única final del primer día sobre la pista. Animado a conseguir su tercer doblete consecutivo 5.000-1000 (Juegos Olímpicos de Londres 2012, Mundiales de Moscú 2013 y Europeos 2014), Farah necesitaba, además, conjurar, con un nuevo golpe de autoridad, las sospechas que le tocan de refilón por las supuestas prácticas irregulares de su entrenador, el estadounidense Alberto Salazar, acusado de dopar a algunos de sus atletas.

Kenia tomó el manso con Paul Tanui, que cubrió el primer mil en 2:52.22 y dejó paso a su compatriota Bedan Muchiri, a quien relevó Geoffrey Kamworor. Los africanos no saben ya a qué táctica atenerse porque en los cinco últimos tiempos Farah, nacido en Somalia hace 32 años, les ha pasado por encima tanto en carreras tácticas como en finales de ritmo trepidante.

La única solución para Kenia era relevarse en cabeza para dejar sin piernas a Farah en el último de los 24 giros. Kamworor aspiraba a ser la primera testa coronada en pista, hierba y asfalto. El británico marchaba en el centro geométrico de una larga fila que bailaba al son keniano. A 16 vueltas del final el grupo se dispersó. Farah tuvo que progresar hasta la séptima posición para no quedar cortado.

No cejaron los kenianos en su propósito y a 4 km del final se habían cargado a los etíopes, pero junto a ellos permanecieron Farah y el estadounidense de raza blanca Galen Rupp, su compañero de entrenamientos en el grupo de Salazar. Después de dos amagos de ponerse al frente, Farah tomó la cabeza a 500 metros y no dejó que la victoria se le escapara. Kenia hubo de rendirse otra vez al rey del fondo y se consoló con un triplete a continuación del británico, que esta vez no se llevó a Rupp como escudero.

Sorpresa en la maratón

Kirby Lee-USA TODAY Sports | Reuters

Antes, el eritreo Ghirmay Ghebreselassie logró la primera medalla de oro para su país en la prueba de la maratón con la que arrancó este sábado el Mundial de Pekín, y en la que el español Javier Guerra acabó en el decimotercer puesto. Ghirmay Ghebreselassie, de 19 años, se impuso con un tiempo de 2 horas, 12 minutos y 28 segundos por delante del etíope Yemane Tsegay, con 2h13:08, y el ugandés Solomon Mutai, con 2h13:30, plata y bronce, respectivamente, a los que descolgó en los 6 últimos kilómetros.

Dieciséis años después de Haile Gebrselassie hizo historia al convertirse en el primer corredor en ganar cuatro títulos mundiales en los 10.000 metros, Ghirmay Ghebreslassie se convirtió en el ganador más joven de una prueba de ruta en el Mundial. También es el primer eritreo en ganar una medalla de oro en los Campeonatos del Mundo, ya que el país africano logró la plata con Zersenay Tadesse en la final de los 10.000 metros en la edición de 2009 en Berlín.

Por su parte, Javier Guerra hizo una prueba progresiva y remontó hasta la decimotercera plaza, con lo que logró la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año. El otro atleta nacional en la distancia larga, Carles Castillejo, abandonó.