Justin pasó de correr crispado en el 2008 a rozar la perfección

José C. Tuñas DESDE EL TARTÁN

DEPORTES

22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Más allá del debate que está surgiendo entre el atletismo, donde se ha hecho del enfrentamiento entre Usain Bolt y Justin Gatlin un plebiscito sobre la poca conveniencia de una victoria de Gatlin por su pasado ensombrecido por el uso de sustancia dopantes, nos centraremos en los aspectos biomecánicos que pueden ser decisivos en la final de Pekín. Bolt es considerado como el mejor atleta de la historia biomecánicamente hablando, es difícil encontrarle algún defecto destacable, pero, ¿qué ha cambiado en Gatlin?

La principal diferencia entre el Gatlin del 2008 y el de la actualidad radica en su mejora técnica, no parece tener mucha lógica que un velocista pueda mejorar sus marcas cuando ha pasado de largo la treintena, pero en Gatlin confluyen varios factores, el primero es que de antaño corría más crispado, con una carrera poco homogénea, se desmontaba biomecánicamente a los 80 metros, ahora su carrera es más fluida, más eficiente, rayando la perfección.

Esta mejora puede tener influencia directa en su sanción por dopaje. Gatlin tuvo más de cuatro años para perfeccionar su técnica de carrera sin la presión de la competición. Su carné de identidad marcará 33 años pero físicamente rondará los 28. En Gatlin no se ha visto una mejora en ninguna de las fases que componen una carrera, pero sí ha mejorado en la suma de todas ellas.

Gatlin tiene una fase de impulsión increíble, a pesar de no ser el más rápido en velocidad de reacción en los tacos (tiene una media en las finales de 178 milésimas de segundo por 165 de Bolt). Este hecho es intrascendente, ya que es el más rápido en los 10 primeros metros, lo cual es una ventaja en salir por delante de sus rivales logró en este tiempo llevar su velocidad punta de los 55/60 metros que tenía en Atenas cuando fue campeón olímpico hasta los casi 70/80 metros que mantiene en la actualidad y sobre todo a su mejora en la resistencia a la velocidad desde los 40 hasta el final casi a la misma velocidad, casi a 11,90 m/s.

Esto le da una regularidad increíble, desde el año 2014 bajó hasta seis veces de 9.80, lo cual es una garantía de cara a la final de Pekín , pero los números de Bolt engañan, entre lesiones y las condiciones climatológicas que sufrió en sus carreras no ha dado su mejor versión hasta el momento. Además, está su gen competitivo. Apuesto por Bolt.