Óscar Pereiro: «Tengo muchos detractores por decir lo que pienso sin cortarme un pelo»

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Oscar Vázquez

El exciclista campeón del Tour cree que los deportistas retirados deben «hacer algo» aunque puedan vivir de rentas

11 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 2010 no está en el pelotón, pero la rueda de Óscar Pereiro (Mos, 1977) no se para. Regresa hoy a la televisión como comentarista futbolero. Y después volverá a la radio para hablar de la Liga y la Vuelta. De momento el Madrid de Benítez no acaba de convercerlo y ve la ronda española muy abierta. Lo que está claro es que hay vida más allá de aquel Tour del 2006.

-¿Llegó a bajarse totalmente de la bici?

-Durante dos años casi no la toqué. Prefería correr o jugar al fútbol. Aparte de la carrera Titan Desert, empecé a montar otra vez en marchas organizadas con personas discapacitadas. Pero fue mi novia la que empezó a sacarme en bicicleta de nuevo. La bici ya no es la prioridad. Ni estuve enganchado ni tuve mono. Cuando era profesional acabé un poco saturado, porque ves el ciclismo como un trabajo. Pero volvería a repetir todo en mi vida.

-Habla sobre ciclismo y fútbol en la radio y la televisión.

-Para mí es más fácil el ciclismo por mis conocimientos. Ves cosas que otros no ven, interpretas el dibujo del pelotón... Pero soy un enamorado del fútbol desde pequeño. En la tele, en El Chiringuito, puedo decir lo que pienso sin cortarme ni un pelo. Tengo muchos detractores por ello.

-Y a veces sus opiniones levantan polvareda en Twitter.

-Muchos insultan de forma anónima en Twitter. A mí me ceden un micro y una cámara para dar mi opinión. Eso no quiere decir que tenga razón ni que deba gustarle a todo el mundo. Es bonito debatir. Muchos estarían encantados de estar en Tiempo de juego, en la Cope, y con Pedrerol.

-¿Qué consejos le daría a los deportistas que se retiran?

-No es fácil. Te queda mucha vida por delante y no eres consciente de que sea tan complicada. A mí me abrieron las puertas de la radio y de la tele. Mi transición ha sido tranquila. Aunque puedas vivir de rentas, tienes que sentirte útil, hacer algo. No puedes seguir pensando como deportista. Se acabó. Ya no eres nadie. Llegas a sentirte como un pañuelo que todo el mundo usó y que fue a parar a la basura. Piensas que tu nombre solo quedará en la Wikipedia. Los deportistas retirados, y no hablo por mí, no reciben suficiente apoyo de las instituciones. Lo peor es quedarte en casa esperando a que te llamen. Tu nombre dejará de sonar. Y entonces estarás muerto. Hay que buscarse la vida.

-Usted sí se ha buscado la vida.

-Me hicieron contrato en la radio antes de mi retirada. Rubén Martínez y Heri Frade apostaron por mí. Funcionó y acabé haciendo también fútbol. Aunque me han dicho: «Estamos hasta el moño de que digas tacos». La mayoría de la gente ahora me habla más de fútbol que de ciclismo. «Tienes que meterle más caña a este o a aquel». Yo soy del Celta. Pero el debate en mi programa de televisión es Madrid-Barça. Y ahí estoy de parte del Madrid, aunque no me importe darle un palo.

-Confiesa que es presumido y que le gusta la ropa. ¿Sigue en el mundo de la moda?

-Creamos la marca Bosley un socio y yo. Pero paramos el proyecto. Ahora aporto mi nombre y asesoramiento al tope de gama para ciclistas de Dare2b. Es casi para profesionales. Si tienes barriga no te sienta bien. También trabajo con la marca de bicicletas Trek.

-Además espera una niña para finales del verano.

-Mi hijo Juan nació cuando yo competía, ahora tendré más tiempo. A la niña la llamaremos Catalina. No es por la bici, nos gusta el nombre.