Bea Gómez tuvo un estreno discreto y cerrará en el 400 estilos su participación

Efe KAZÁN

DEPORTES

La pontevedresa no pudo pasar de las series clasificatorias en los 800 metros libres

08 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La pontevedresa Bea Gómez tuvo ayer un estreno discreto en el Mundial de Kazán, donde no pudo pasar de las series clasificatorias en los 800 metros libre. Fue vigésimo segunda, con un tiempo de 8.41, 72, muy lejos de su mejor marca personal y del corte para estar en la final que se estableció en el 8.26,96. Mañana, Gómez, que fue operada del corazón en el mes de abril cuando se le detectó una anomalía congénita y que lastró su preparación para esta cita, cerrará su participación en Rusia en la prueba del 400 estilos. Otra prueba exigente para la que quizás no tenga todavía el ritmo suficiente.

De hecho, después de pasar por el quirófano tuvo que estar parada durante un mes antes de volver a su puesta a punto. En el Campeonato de España de verano, todavía con algo de dolor por la operación, empezó a recuperar sensaciones. Pero ayer se desvanecieron a partir del primer tercio de la prueba cuando se empezó a quedar rezagada y perdió la referencia de sus rivales. Arrinconada en la calle 0, se vio relegada a la novena posición de su serie y vigésimo segunda del total de participantes.

Dos hermanas de récord

Por su parte, las australianas Campbell, Bronte y Cate, hicieron ayer historia al convertirse en la primeras hermanas en compartir un podio en un Mundial tras sus medallas de oro y bronce, respectivamente, en los 100 libre, en la tarde en la que Jessica Vall logró la primera medalla para España en las pruebas en líneas de este Mundial, un bronce en los 200 braza.

Bronte, la más joven de las dos hermanas, ganó a Cate, que defendía su título mundial logrado hace dos años en Barcelona, y a la sueca Sarah Sjöstrom para llevarse la victoria con 52,52. Un tiempo que también supone para ella tener la mejor marca mundial del año.