Froome resiste el primer envite de los Alpes y Contador se aleja del podio

La Voz REDACCIÓN

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JEFF PACHOUD | Afp

El alemán Simon Geschke hace triunfar la escapada de la jornada. Los ataques de Nibali y Quintana no hacen temblar al líder

22 jul 2015 . Actualizado a las 17:42 h.

El alemán Simon Geschke ha firmado su primera victoria en el Tour de Francia, la quinta de un ciclista germano en la presente edición y el triunfo más importante de su carrera. El corredor del equipo Giant, de 29 años, culminó en solitario una larguísima escapada en la primera etapa alpina, pasó en cabeza el puerto de Allos, de primera categoría, y mantuvo la diferencia en el de Pra-Loup, de segunda, que albergaba la meta. 

Por detrás, Chris Froome defendió con éxito su maillot amarillo en el primer envite de los Alpes, resistiendo los ataques de Nibali y sobre todo de Quintana, sin ceder ni un segundo. Además, una caída de Alberto Contador en el descenso del penúltimo puerto de la jornada le hizo perder 2.14 minutos respecto a Froome y Quintana, lo quer aleja al madrileño del podio. Sólo le beneficia a Contador el abandono de Van Garderen durante la etapa. En la general, Froome manda con 3.10 sobre Quintana, 4.09 sobre Valverde (tercero en la general) y 6.34 sobre Geraint Thomas, su compañero de equipo. Contador es quinto a 6.40.

Metido en una fuga de 28 integrantes, Geschke atacó en el llano antes de la subida al Col d'Allos (1ª categoría) ante la pasividad de sus ilustres acompañantes. Vigilando todos a Peter Sagan, de nuevo en la fuga, ni Thibaut Pinot (FDJ), Andrew Talansky (Garmin) ni Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) le respondieron a tiempo y, tarde, intentaron ir a por él ya sin margen.

La primera página del póker de etapas de los Alpes que decidirá el Tour dejó espectáculo y varios ataques al líder Chris Froome. Lo probó de lejos Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), desafortunado y más cuando tuvo problemas mecánicos en la bajada del Col d'Allos. También Alejandro Valverde, favorecido también por el abandono de Tejay Van Garderen (BMC), y Vincenzo Nibali (Astana) apretaron al maillot amarillo, pero fue Nairo Quintana (Movistar) quien, una vez más, le inquietó.

Aguantó bien Froome, muy seguro en el descenso pese a la rapidez y técnica de Nibali y de Valverde. En la subida final, con el líder solo y sin ayuda, el Movistar puso un tren con antiguos miembros de la fuga, como Gorka Izagirre, para trabajar para Valverde y Quintana, pero no hubo diferencias entre ellos pese al ataque final del colombiano.