El púgil Kiko Martínez reclama la presencia del galeno coruñés Alejandro Mejuto para disputar hoy en Manchester el combate por el Mundial de supergallo
18 jul 2015 . Actualizado a las 12:34 h.«Si un boxeador de la talla mundial de Kiko Martínez llama a un médico gallego como Alejandro Mejuto para un combate tan importante como el de Manchester, es porque en Galicia hacemos las cosas en serio».
Son palabras del traumatólogo deportivo y médico de ring Javier Pombo, uno de los impulsores, junto con el doctor Enrique Antelo, del Congreso de Médicos de Ring que organiza la Federación Gallega de Boxeo desde el año 2012.
Este evento es el germen de un modo de trabajar que ha llevado a Galicia a ser referente nacional en la organización y estructura médica vinculada al boxeo, algo que en países como Inglaterra, Estados Unidos, Italia o Francia es habitual. Antelo era el homenajeado en aquel congreso del 2012 tras 45 años vinculado al boxeo y el efecto fue el contrario: el lazo se ha reforzado. «Queríamos dar a conocer el verdadero boxeo, que la gente cree que es un criadero de lesiones», explica Antelo. Ahora también árbitros y entrenadores han sido aleccionados en el uso de desfibriladores y la práctica de primeros auxilios.
La labor divulgativa ha arraigado hasta tal punto que Galicia formará ahora a médicos de ring de la federación portuguesa y realiza homologaciones de esta labor para médicos en España. «Era lo nunca visto, no solo en Galicia, sino en España. Yo lo aprendí en mis viajes a Estados Unidos para participar en las convenciones médicas. Se hablaba de antidopaje, de especificaciones de los guantes, de médicos de esquina, cutman... Me quedaba alucinado», explica el presidente de la Federación Gallega de Boxeo y ex campeón del mundo de kick boxing, Manuel Planas.
Galicia cuenta con unos servicios médicos pugilísticos sin parangón. El lema es proteger al deportista, evitar sufrimiento, parar los combates a tiempo. La siniestralidad se ha reducido en un 98 %. Esta temporada se han presentado cuatro partes: dos contusiones de rodilla, una torcedura de tobillo al saltar cuerda y una nariz rota.
Chano Planas es uno de los promotores bandera de Galicia. Pionero en facetas como el boxeo femenino, también vio la luz en asuntos médicos. «El pugilismo tiene que albergar algo más que veladas y boxeadores», argumenta. «Y yo lo vi claro cuando empecé a trabajar con Miguel Santiago, para mí, uno de los referentes», recuerda.
Hoy el inglés Scott Quigg defenderá en Inglaterra su cinturón mundial de peso supergallo. El español Kiko Martínez, que ya fue campeón del mundo varias veces, ha reclamado la presencia a su lado del coruñés Alejandro Mejuto, exboxeador y médico miembro de la junta directiva de la Federación Española de Boxeo. Es el fruto que brotó de la semilla del Congreso organizado en el 2012.
«Kiko vino a una velada a A Coruña y vio cómo se trabaja en Galicia. El médico de ring supervisa la velada, hace reconocimientos previos y posteriores con vistas a medio plazo y toma decisiones. Hay deportes en los que solo el árbitro puede detener la actividad. En el boxeo, el médico tiene mucho que decir, todo está bajo un absoluto control», explica Alejandro Mejuto. «Estamos poniendo a Galicia al nivel de Europa», zanja.