Raña, a por el récord del mundo

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

GERT EGGENBERGER

Intentará batir mañana en Austria la mejor marca de la historia en un Ironman

27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El año pasado se quedó a las puertas del récord del mundo -tres minutos en un Ironman (3,9 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42,1 de carrera pedestre) son un suspiro-, pero su paso por Austria le dejó un gran sabor de boca. El recorrido de Klagenfurt, una pequeña ciudad alpina que se extiende por la orilla este del lago Wörthersee, se adapta a sus condiciones como pocos. Rápido, vibrante y exigente, se convirtió en el 2014 en el escenario donde Iván Raña (Ordes, 1979) firmó un tiempo memorable 7h 48.43, donde realizó una exhibición solo al alcance de los elegidos. En esta edición, quiere atacar la marca del belga Marino Vanhoenacker (7h45.58) -aunque en triatlón no existe, por ahora, un registro oficial del récord del mundo, pues cada circuito es totalmente distinto-, quien también tomará la salida y se presume como uno de los principales rivales para que el gallego revalide el título con el que hizo tiritar a la larga distancia.

«Me gusta este sitio. El año pasado al acabar la carrera tenía claro que volvería. Quizá ayude el hecho de haber ganado, sientes la carrera un poco más cercana», comenta el campeón del mundo del 2002 sobre distancia olímpica. «Es de los circuitos más bonitos en los que he estado. La natación se hace en el lago, la temperatura del agua está rozando el límite de poder usar o no el neopreno -si no se usase, conseguir el récord del mundo sería muy complicado, porque el tiempo que los triatletas emplean en el primer segmento se incrementa de forma sustancial-, pero la lámina está como un plato y tremendamente cristalina». Pero la parte que más le gusta a Raña de este Ironman son los 180 kilómetros encima del manillar: «El circuito es súper entretenido. Muy rápido, algo que te hace pensar que será todo llano, pero no es así. Tiene una subida muy interesante por vuelta. Y luego algunos repecho más de sacar plato. Mucha curva rápida, y cantidad de público animando todo el rato por los pueblos que vamos pasando». «La carrera a pie -continúa el de Ordes-, llana con muchos giros. Pasamos dos veces por el centro del pueblo, lleno de gente y música para motivar a los triatletas. El ambiente es fantástico».

En cuanto a los rivales por el triunfo, no duda a la hora de señalar a «Marino [Vanhoenacker], Andreas Gylmar, David Please y Michael Weiss». «El primero es un rodador en bici brutal, de los más potentes en triatlón. Hay que tenerlo a la vista siempre, si se nos va, será complicado echarle mano», destaca Raña, quien agrega: «Creo que en la natación se hará un grupo de no más de diez triatletas destacados, y en bici iremos bastante juntos hasta la subida dura. Posiblemente ahí se empiece a romper todo. Digo romper como si se fuera a rueda, pero hay que recordar que al menos has de dejar 12 metros con la bici de delante. La referencia visual ayuda mucho en una distancia tan larga».