Ben Affleck y Matt Damon producirán una película sobre la corrupción en la FIFA

Efe

DEPORTES

EDUARDO MUNOZ / Reuters

El largometraje se centrará en la figura de Chuck Blazer, el mandatario estadounidense que destapó el escándalo

28 jun 2015 . Actualizado a las 02:20 h.

El actor y director Ben Affleck producirá con su empresa Pearl Street Films, que fundó junto a Matt Damon, una película sobre los casos de corrupción de la FIFA centrado en la figura de Chuck Blazer, el ejecutivo estadounidense clave en destapar el escándalo.

El filme se desarrollará para el estudio Warner y se basará en el libro «Houses of Deceit», del periodista Ken Bensinger, quien investigó la trama de comisiones de la que formaba parte Blazer, vicepresidente de la Federación de Fútbol de EEUU, gestor de CONCACAF y miembro ejecutivo de la FIFA.

La posición de poder de Blazer le permitió tejer una red de comisiones en torno a los contratos con las televisiones que le permitieron llevar un lujoso tren de vida hasta que sus asuntos fueron descubiertos por agentes federales por evasión de impuestos.

Blazer pasó entonces a colaborar con la Justicia como confidente y sus contribuciones a la investigación terminaron en una serie de arrestos de miembros de la FIFA y forzaron la renuncia del presidente de la organización que dirige el fútbol mundial, Joseph Blatter. Gavin O'Connor («Warrior») dirigirá la cinta y se encargará de escribir el guión junto a Anthony Tambakis. 

El estrepitoso fracaso de «United Passions»

Precisamente hace apenas un mes se estrenaba en el Festival de Cannes el largometraje «United Passions», una película financiada por la propia FIFA que narra los orígenes del deporte del balompié, con actores como Gerard Depardieu o Sam Neill interpretando a Jules Rimet o Joseph Blatter.

Estrenada en medio de todas las acusaciones y escándalos de corrupción que han sacudido al máximo organismo del fútbol mundial especialmente en los últimos meses, la película fue financiada en su totalidad por la FIFA, que se gastó cerca de 34 millones de euros en una cinta que apenas recaudó 6.000 euros. En el propio festival de Cannes la cinta fue tachada de «propaganda» y recibio multitud de críticas por su escasa calidad y aporte, por una historia en la que se no había ni rastro de los escándalos de corrupción que han marcado los últimos años de la FIFA.