Los anfitriones golearon a Bolivia 5-0 tras la polémica de los últimos días por el asunto de Arturo Vidal
22 jun 2015 . Actualizado a las 09:29 h.Chile se reencontró con su fútbol con una severa goleada a Bolivia por 5-0 en una emotiva jornada de redención, en la que los hinchas perdonaron el último error de Arturo Vidal y Alexis Sánchez hizo las paces con el gol
Los muchachos de Jorge Sampaoli despertaron a tiempo en su Copa América con una lluvia de goles con sabor a desahogo, que además sirvió para cumplir el objetivo principal: pasar a los cuartos de final como líderes y seguir jugando en el Estadio Nacional de Santiago.«Todos salimos fortalecidos de lo que nos tocó vivir», afirmó el arquero y capitán, Claudio Bravo, al término del partido. «Somos humanos y podemos fallar, fue una situación dura pero seguramente nos va a servir a todos para crecer como jugadores y como personas», añadió.
El accidente de tráfico que sufrió Vidal el martes pasado cuando conducía ebrio fue un terremoto que sacudió los cimientos de la Roja y trajo de vuelta el viejo fantasma de la indisciplina en el fútbol chileno. Las imágenes del Ferrari rojo desbaratado en una cuneta y Vidal detenido en una patrulla policial llevaron a rumores de división en el vestuario y de un quiebre entre Sampaoli y el presidente de la federación.
Vidal deberá responder ante la justicia por su delito, pero este viernes fue absuelto en el juicio social. El juez, los más de 46.000 hinchas que llenaron el Estadio Nacional, decidió indultarlo, como hizo también su entrenador, y le dedicó una sonora ovación. Jugó solo el primer tiempo pues Sampaoli lo sacó para evitar una tarjeta amarilla que le hiciera perderse el próximo partido. Y fue prácticamente irrelevante en el funcionamiento del equipo, pero reapareció y salió fortalecido con el empujón anímico.
Otro que saldó una deuda fue Alexis Sánchez, al que el gol se le había atragantado en esta Copa América. El ariete del Arsenal inglés reconoció en la jornada previa al duelo que estaba ansioso por anotar y finalmente lo logró. Primero lo intentó dos veces a balón parado y antes del descanso se escurrió entre la zaga boliviana y anotó de cabeza tras un buen pase de Jorge Valdivia. Saciada la sed de gol, vio el segundo tiempo desde el banquillo para cuidar su maltrecho muslo.
La selección chilena evidenció claros síntomas de recuperación futbolística ante Bolivia, un rival muy deslucido, inoperante en ataque y frágil en defensa, al extremo de marcar el primer gol en propia meta del torneo y permitir a Gary Medel entrar hasta la cocina y anotar con una filigrana.
Chile tuvo aún momentos grises, especialmente en el primer tiempo, pero recuperó la velocidad y el toque y la contundencia en ataque. Para alegría de Sampaoli, los futbolistas que ingresaron al campo en la segunda parte demostraron que no están en el torneo solamente para calentar la banca.
Angelo Henríquez dio una asistencia de gol y provocó el autogol de Ronald Raldes, Matías Fernández se reivindicó tras la expulsión en la primera jornada y David Pizarro dio algunas pinceladas de su talento en el pase y la conducción del balón.