Potencia, cambios de ritmo y... dejadas

Fernando Rey Tapias LA PIZARRA

DEPORTES

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Estupenda semifinal antes del partido por el título. La reanudación del Murray-Djokovic resultó trepidante desde la primera bola. Seis juegos muy bien disputados por ambas partes, con buenos servicios, golpes ganadores, intercambios durísimos desde el fondo y hasta variaciones con dejadas... Luego, ya tranquilizado después de sufrir la mejor versión de Murray, pegando de lado a lado, el serbio impuso su ritmo. Tiene hoy una marcha más que el resto e impuso esa autoridad.

El partido deja consecuencias positivas por el crecimiento de Murray en tierra, con una mentalidad constructiva que hará más atractivos los futuros duelos con Djokovic. Y otro apunte, resulta interesante que jugadores con tal alto ritmo de fondo incorporen las dejadas y añadan riqueza a los partidos, un cambio táctico que remite a lo que se veía antes, lejos de la monotonía reciente.

Para la final, es claro favorito Djokovic porque no se le ve punto débil en estos momentos. Sabe que se juega mucho al poder completar los cuatro grandes, pero está dominando muy bien la presión. Wawrinka es todo potencia y si le entran los palos resulta peligrosísimo, pero recordemos que en su cuadro hasta ahora se encontró sobre todo con rivales de su corte, tenistas ofensivos como Federer y Tsonga, no contragolpeeadores ni defensivos.

Se enfrenta Wawrinka ahora a un tenista capaz de devolverle esos cañonazos incluso a mayor potencia. Si la final fuese a tres sets, concedería alguna posibilidad más al suizo, pero a cinco mangas Djokovic es clarísimo favorito. En todo caso, para el público resultará atractivo comprobar si Wawrinka no se viene abajo, porque tiene un potencial fantástico y sería el primer jugador que gana el título júnior y el sénior de Roland Garros desde 1988, cuando lo consiguió Wilander.

Gustó al capacidad de sufrimiento de Wawrinka ante Tsonga en un partido tan marcado por el calor, cuando antes se limitaba a su juego agresivo de pegador. Pero hoy es complicado que alguien sorprenda a Djokovic. Dentro de un tiempo, veremos, porque en el tenis influyen tantos factores (lesiones, estados anímicos rachas, niveles de los contrarios) que resulta apasionante.