Ancelotti espera el juicio de Florentino Pérez

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Juan Carlos Hidalgo / Efe

Tras la eliminación en Champions, el futuro del italiano en el club blanco está repleto de dudas

15 may 2015 . Actualizado a las 01:53 h.

«Me gustaría seguir aquí», dijo lacónicamente Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, tras caer eliminado de la Liga de Campeones de fútbol. Pero su futuro está en manos de Florentino Pérez, un presidente conocido por su escasa paciencia con los técnicos.

La resaca blanca fue tan indigesta como puede ser toda eliminación ante un rival teóricamente inferior, como era la Juventus, que sacó del torneo al campeón y en su propia casa, delante de 80.000 hinchas que hoy buscan responsables, casi culpables, de la decepción.El diario «Marca» calificó como «el fiasco del siglo» la eliminación del Real Madrid, que impidió ver en la final continental un superclásico ante el Barcelona.

Además, «El Mundo» reconoció que «la derrota compromete el futuro» de Ancelotti al frente de un equipo «desfondado desde Navidades tras hacer historia con 22 triunfos consecutivos». Efectivamente, el Real Madrid se desplomó a partir de enero, justo después de ganar el Mundial de clubes. Entonces, la prensa debatía sobre si el equipo blanco era el mejor de toda su historia, con un juego que enamoraba y una racha histórica de victorias.

Pero nada queda de aquello y el Real Madrid, tras vivir en el alambre, tiró la temporada en cinco días. El sábado empató 2-2 ante el Valencia para enterrar casi todas sus aspiraciones en la Liga española, donde tiene cuatro puntos de desventaja con el Barça a falta de dos jornadas, y el miércoles cayó en la Liga de Campeones.

Las miradas se centran ahora en Ancelotti, quien tras la derrota demostró saber muy bien cuáles son las leyes del fútbol y de su propio club al afirmar: «Si están contentos del trabajo que he hecho en dos años, se puede seguir. Si no están contentos, tendrán que tomar una decisión. El club tiene el derecho de decidir».

No le da tranquilidad conocer la trayectoria de su presidente, quien en 12 años de mandato, divididos en dos periodos, tuvo nueve entrenadores diferentes: Vicente del Bosque, Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo, Juan Ramón López Caro, Manuel Pellegrini, José Mourinho y el propio Ancelotti.

A tres campeonato por temporada, el mandato de Pérez arroja un resultado de siete títulos de 36 posibles. A ese balance pueden añadirse dos Mundiales de clubes. Del Bosque fue en 2003 el primer técnico en probar la impaciencia de Pérez al ser despedido apenas dos días después de ganar la Liga española. Después, sólo Mourinho y Ancelotti estuvieron más de un año en el cargo. El portugués acordó la rescisión de su contrato en 2013 tras no ganar nada en su tercera temporada.

Su sucesor, para sorpresa de muchos, fue Ancelotti, quien consiguió en su primer año una Copa del rey y la ansiada décima Copa de Europa para los blancos. Pero ya se sabe que a Pérez no le gusta el refugio que pueda proponer el pasado. «Hemos conseguido grandes cosas, pero queremos más. En el Real Madrid no hay sitio para la autocomplacencia», manifestó Pérez a comienzos de temporada. Y ahora está por ver si Ancelotti y autocomplacencia son la misma palabra.

Al menos, y a diferencia de Mourinho, Ancelotti conoce que tiene a los futbolistas de su parte. «Si el Real Madrid reinó en Europa, también fue por Ancelotti», dijo Sergio Ramos tras la derrota ante la Juventus. Y Marcelo añadió: «El míster es un ganador. Si fuera por mí, seguiría».

Pero no son los futbolistas quienes deciden. Tampoco hay en el club un director deportivo con una opinión de peso. La primera y última palabra la tiene siempre Pérez, el hombre que decidirá en las próximas semanas si aplica paciencia o es fiel a su historia. Es decir, si mantiene al entrenador o lo despide