Miguel Cardenal Carro, presidente del CSD: «Es incomprensible una huelga por un decreto que beneficia tanto al fútbol»

Habla con La Voz con una tranquilidad impropia de la situación que le está haciendo vivir Villar. Mide sus palabras para no echar más gasolina al fuego, pero se mantiene firme en sus responsabilidades y convicciones. Convicciones especialmente fuertes a la hora de valorar la bondad del Decreto de Venta Centralizada de los Derechos de Televisión contra el que se ha alzado Villar.

-Ángel María Villar ha llevado el asunto a un callejón sin salida. Difícilmente puede dar marcha atrás y el Gobierno tampoco puede aceptar tales presiones.

-La salida es la lógica. Cualquiera que pretenda que el fútbol vaya a mejor tiene que apoyar el decreto. Habrá más dinero para todos, para los clubes de Primera, para los de Segunda, para Segunda B, para el fútbol femenino, para el aficionado.... Hay que leer el decreto con paciencia y sin ningún tipo de prejuicio. Me resulta incomprensible que se haga una huelga por un decreto que beneficia tanto al fútbol.

-¿Cree que se va a producir algún cambio en las posturas actuales?

-Por algunas cosas que he visto, hay federativos que están interpretando mal el decreto. Les invito a que entiendan que si quieren el bien del fútbol, el decreto es un paso de gigante. Las pequeñas desavenencias que puedan contemplar no justifican en absoluto medidas como la que se ha propuesto de parar el fútbol.

-Pero es que Villar parece que pretende que el Estado le haga legislaciones a su medida.

-El Estado puede regular y debe regular sobre el fútbol. Y no es requisito imprescindible que todos los estamentos del fútbol estén de acuerdo con ello.

-Les pide entonces que acepten con deportividad que no se van a salir siempre con la suya.

-Les pido que acepten las cosas con sentido común. En este país conviven distintos sectores con intereses enfrentados y el Gobierno busca el bien común, no el particular de nadie.

-¿Pero ha hecho el esfuerzo de meterse en la piel de quienes están en contra?

-Sí. Y me parece que hay que insistir en la bondad del decreto y que, por tanto, las razones de la huelga son ajenas al mismo.

-El CSD habló en un comunicado de «intereses espurios a todas luces inconfesables». Y se refería posteriormente a las auditorías que Villar se niega a pasar y al expediente de reintegro de ocho millones por no justificar los gastos.

-Está claro que hay elementos en conflicto entre la federación y el Consejo Superior de Deportes y que han llevado a Villar a buscar pretextos que enmascaren los otros problemas.

-¿Cómo van los expedientes de reintegro de ocho millones y la petición de aclaraciones de las cuentas pedidas a la Federación Española de Fútbol?

-Los expedientes de reintegro, alguno ya ha concluido y otros van en camino. La federación ha ido recurriendo. Todo sigue su curso legal, como no puede ser de otra manera.

-Pero una cosa son los problemas del fútbol y otra los de la federación.

-Me gustaría que a Villar le importara algo menos la federación y algo más el fútbol.

-En cualquier caso, lo cierto es que siguen todos los procesos abiertos.

-Efectivamente, siguen los procesos administrativos.

-¿Hasta dónde pueden llegar?

-Los expedientes de reintegro por un montante de ocho millones se resolverán conforme a derecho. Porque esto es un asunto de legalidad. Si no se justificaron los gastos, pues se sigue el camino legal y así se resolverá, legalmente.

-Entiendo por sus respuestas que las aclaraciones pedidas por los auditores y los expedientes no pueden ser materia de negociación.

-Los expedientes a la federación y la aclaración de sus cuentas no son negociables.

-¿Le ha dolido especialmente que se diga que está perjudicando al fútbol aficionado?

-Los agravios y los motivos que aducen en la federación para incitar a las territoriales a que se sientan agraviadas, son falsos problemas y en absoluto justifican su actitud. Espero que se den cuenta y rectifiquen, porque el camino que han emprendido no les lleva a ningún puerto.

-Villar auguraba cuando usted fue nombrado para el cargo que haría una buena labor.

-Sí. Creo que la situación ha mejorado en estos tres años. Teníamos un fútbol que debía mucho, que perdía todos los años cientos de millones. Ahora el fútbol español ha alcanzado el equilibrio financiero. Esa deuda, algo que no había sucedido nunca, se está reduciendo significativamente. También con las administraciones. Se está luchando también contra el amaño de partidos. Y también contra la violencia. Por tanto, creo que quien pronosticó que iba a ser bueno para el fútbol este mandato en el CSD, acertó.

-Villar dijo de usted que era una persona muy capaz en conocimientos y también en valores. ¿A qué valores se refería?

-Habría que preguntárselo a él. No quiero caer en un enfrentamiento personal. La federación y su presidente han hecho cosas buenas. Y lo valoramos. Por ejemplo, renunciar a la subvención tres años en unos momentos delicados para el deporte.

-Parece que en todo este conflicto de la fiscalización de las cuentas de Villar ha estado usted respaldado por Wert y Rajoy.

-No quiero ahondar. Me gusta dialogar sobre los temas de fondo. ¿De verdad el fútbol aficionado, que es muy importante en España, tiene motivos para quejarse del CSD? Creo que no. Estamos ayudando mucho en avanzar por la trasparencia, que creo que es algo, no solo imprescindible y una demanda de la sociedad actual, sino muy bueno para el fútbol. No creo que nadie se pueda quejar porque se sepa, sino todo lo contrario, en qué se han gastado las decenas de millones de euros que se han dedicado a construir campos de fútbol en nuestro país con dinero público. Lo malo es que antes de esto no se supiera. Creo que es bueno que se adopten medidas para mejorar la democracia interna en las federaciones, porque son entidades que ejercen funciones públicas por delegación del Gobierno.

-A veces da la sensación de que hablamos de una Federación-Estado, ¿no?

-Hay reacciones que cuesta entender. La federación debería estar muy agradecida a su país, porque al final es una parte de la sociedad española. Y ha recibido muchos millones de euros a lo largo de su historia para construir campos de fútbol y su propia sede. Ha recibido una aportación muy generosa del ordenamiento jurídico, que ha decidido que los jugadores tengan que ir a la selección, que es una de sus grandes fuentes de ingresos. La televisión pública la ha financiado durante mucho tiempo con muy generosos contratos... La Federación debería muchas veces reflexionar sobre esto y reconocer la deuda que tiene con su país y que eso se manifieste en el respeto a las instituciones.

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